Las obras del Tren Maya se realizan de manera simultánea en cinco estados. En sus 1,500 kilómetros de ruta, se impactará a 1,240 comunidades indígenas del sureste del país, por lo que sus efectos han sido constantemente cuestionados y enfrentados.
El Tren Maya ha recibido 25 amparos en su contra, de 327 personas
La situación ha ido incluso a lo legal. Hasta el día de hoy, se han interpuesto 25 amparos en contra de la construcción del proyecto, con el apoyo de 327 personas de entre las cuáles 49 se repiten en todos los recursos, dijo Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en su comparecencia frente al Senado.
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Aún así, el funcionario considera que los recursos no interferirán en la construcción del proyecto, a pesar de que los juicios buscan lo contrario.
“Son líderes que son bien intencionados, algunos otros no tanto, pero son luchadores sociales que tienen su posición de todo esto. Tienen todo el derecho de manifestarse, de interponer amparos. (...) sobre si consideramos que pueda ocasionar un paro en la construcción, espero que no sea, porque hacemos los programas de obra esperando que no haya intermisión en esa área”, explicó.
Considera que el Tren Maya cuenta con la aprobación de 80% de las comunidades que habitan en la zona, y que los amparos interpuestos, encabezados por seis organizaciones, tienen que ver con problemas de pagos a los dueños de los ejidos y posicionamientos políticos.
El trayecto de los amparos
Campeche y Yucatán son las entidades en las que ha habido mayor conflicto legal por la construcción del Tren Maya. En el primer caso, personas que viven sobre el derecho de vía manifestaron su inconformidad con la estrategia de reubicación, mientras que en Yucatan, comunidades mayas argumentaron daño al medioambiente y a su cultura.
Como respuesta, Fonatur no sólo ha llevado a cabo en proceso legal, también ha realizado cambios en la ruta del proyecto. En Campeche, el tren no pasará por la ciudad; "es una pena, porque con la anterior ruta se podía llegar caminando a la ciudad amurallada. Ahora se tendrá que pensar en otro transporte interno", dijo el funcionario en conferencia de prensa en agosto.
En Mérida tampoco habrá estación. Se modificó el plan para que la ruta no cruce por la capital, y la parada obligada se ubique en la comunidad de Teya. Fonatur dijo que la modificación se hacía para reducir los costos de la construcción y el tiempo.