Personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) halló una efigie con la representación de un Chac Mool cuando se les alertó sobre esta escultura prehispánica durante una construcción en Pátzcuaro, Michoacán.
El arqueólogo José Luis Punzo Díaz asegura que la relevancia de esta pieza tallada en basalto (de 90 centímetros de largo y 80 de alto, con un peso estimado de 200 kilos) es alta, pues es la primera que se localiza en Pátzcuaro.
La Secretaría de Cultura del gobierno de México, a través del Centro INAH Michoacán, informó que en el relleno constructivo se emprendió un proyecto de rescate arqueológico, a fin de ampliar las exploraciones en las áreas inmediatas a la imagen pétrea.
Sin embargo, los especialistas no han encontrado hasta el momento materiales arqueológicos asociados con la efigie, por lo que teorizan que fue removida de un emplazamiento original cercano.
Estas piezas representan a personajes masculinos recostados sobre sus espaldas, generalmente con sus cabezas erguidas hacia un costado.
Estas imágenes que conocemos con el nombre maya de Chac Mool eran mesas rituales en tiempos prehispánicos. Se ha especulado que se usaban en ceremonias de sacrificio y ofrenda
Se trata de esculturas presentes en distintas partes del área mesoamericana, fechados hacia el Posclásico (900-1521 d.C.) como los identificados en Tula, Hidalgo; en Chichén Itzá, Yucatán, y en el Templo Mayor, en Ciudad de México.
El investigador adscrito al Centro INAH Michoacán, el arqueólogo José Luis Punzo Díaz, subraya que el descubrimiento que se realizó el 30 de agosto es notable precisamente porque no es usual encontrar creaciones artísticas precolombinas de tales dimensiones en el occidente de México.
La efigie del chac mool recién descubierta está ubicada en el periodo Posclásico Tardío (1350-1521 d.C.)
