Un nuevo camino en la Huasteca Potosina: la carretera Ciudad Valles-Tamazunchale

La ampliación de esta vía de dos a cuatro carriles es el eje central de la obra. Los trabajos incluyeron la construcción de 23 puentes de diversos tipos y longitudes, diseñados para sortear los desafíos geográficos de la huasteca. Ocho entronques estratégicamente ubicados facilitan la conexión con las comunidades aledañas, mejorando la integración regional.

Un aspecto técnico destacable es la modificación de 75 curvas a lo largo de 35 kilómetros. Esta rectificación geométrica no solo aumenta la seguridad vial, sino que también permite velocidades de operación más altas, contribuyendo a la reducción del tiempo de viaje de dos horas y 20 minutos a solo una hora y 10 minutos, ofreciendo una mejora en la eficiencia del transporte para más de 374,000 habitantes de nueve municipios, incluyendo 58 comunidades indígenas.

La implementación de acotamientos laterales en el 60% del trazado, que atraviesa zonas urbanas y semiurbanas, mejora la seguridad para peatones y vehículos locales.

El proyecto enfrentó desafíos geotécnicos significativos. Se realizaron cortes de hasta 50 metros de altura y se implementaron técnicas avanzadas de estabilización de terraplenes. Estas obras de ingeniería civil no solo garantizan la estabilidad de la carretera, sino que también demuestran la capacidad técnica del sector constructor mexicano.

Para abordar las condiciones climáticas de la región, caracterizada por altas precipitaciones, se diseñó un sistema de drenaje robusto. Esta infraestructura hidráulica, que incluye cunetas, alcantarillas y puentes, asegura la durabilidad de la carretera y previene inundaciones en las áreas circundantes.

Se construyeron 41 pasos de fauna, una medida de mitigación ambiental que permite la continuidad de los ecosistemas locales. Además, se llevó a cabo un programa de reforestación que abarcó 165 hectáreas, compensando el impacto ambiental de la obra.

El proyecto también incluyó obras complementarias de gran envergadura. Se realizó la reubicación y modernización de infraestructuras de servicios públicos, incluyendo tuberías de agua y líneas eléctricas de media y alta tensión. Estas mejoras colaterales benefician directamente a las comunidades adyacentes, elevando su calidad de vida.

El paso de dos a cuatro carriles no solo duplica el aforo vehicular sino que también permite una mejor segregación del tráfico, separando vehículos lentos de los rápidos y mejorando así la eficiencia y seguridad del flujo vehicular.

La conectividad mejorada no solo beneficia a locales al acercarlos a la capital del estado y a la ciudad de Tampico, sino que también establece un vínculo más eficiente con la carretera México 70, fortaleciendo las conexiones con el centro y sur del país.

Jorge Nuño Lara, titular de la SICT, destacó durante la ceremonia de inauguración que esta obra forma parte de un conjunto de 465 proyectos de infraestructura completados durante la actual administración federal. El evento contó con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.