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La nueva infraestructura del agua: redes urbanas pensadas para durar

La tendencia va a integrar plantas, tuberías y drenaje en redes urbanas continuas, diseñadas para anticipar la demanda y sostener el suministro frente al crecimiento y los extremos climáticos.
jue 06 noviembre 2025 06:10 PM
Ampliar tuberías no es basta; estas ciudades muestran cómo enfrentar la crisis del agua con infraestructura moderna
La manera en la que se construye la infraestructura hidráulica en el mundo evoluciona. (DavidOrr/Getty Images)

El reto de garantizar agua suficiente para las ciudades ya no depende sólo de perforar pozos o ampliar tuberías. En distintos puntos del mundo, los organismos operadores empiezan a rediseñar la infraestructura hidráulica como un sistema continuo y de largo plazo.

El objetivo común es que las redes no respondan únicamente a la demanda inmediata, sino que puedan adaptarse al crecimiento urbano, al envejecimiento de las instalaciones y a los efectos del clima.

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Casos en Medellín, Colombia; Jinchuan, China y Java Occidental, en Indonesia, proyectos finalistas de los Bentley Going Digital Awards, apuntan a un cambio de escala. La planeación ya no se limita a obras individuales, una planta o un colector, sino que integra captación, tratamiento, conducción y drenaje dentro de una sola estrategia.

El modelo busca conectar lo que durante décadas se concibió de forma fragmentada: el agua que llega, la que circula y la que debe regresar al ambiente.

En esta nueva etapa el enfoque se centra en tres ejes. El primero es la integración física de las redes, que permite evaluar la infraestructura como un solo organismo y no como piezas sueltas.

El segundo es la optimización operativa, para reducir energía, costos y pérdidas sin alterar el servicio. Y el tercero, la resiliencia estructural, que busca mantener el flujo ante sequías, inundaciones o fallas técnicas.

“Evaluar la red primaria de manera integrada permite identificar soluciones que optimizan la operación y reducen costos energéticos”, explicó Empresas Públicas de Medellín (EPM) en el estudio Modeling and Optimization of the Medellín Aqueduct Primary Network.

La afirmación resume el principio que comparten las tres obras: planear con base en datos reales del sistema y anticipar su comportamiento ante distintos escenarios.

De sistemas aislados a redes integradas

El tránsito hacia esta visión responde a un problema común. Las ciudades crecieron sobre infraestructuras diseñadas para condiciones que hoy ya no existen.

Muchas operan con redes dispersas, registros incompletos y estructuras que no se ajustan a la topografía ni a las variaciones climáticas actuales.

En consecuencia, los proyectos recientes se enfocan en conectar lo existente antes de construir más.

PT Wika Tirta Jaya Jatiluhur (WTJJ)
PT Wika Tirta Jaya Jatiluhur (WTJJ) construyó un sistema que conecta captación, tratamiento, bombeo y distribución para abastecer a más de 380,000 personas en los municipios de Yakarta, Bekasi y Karawang. (Foto: Bentley Systems.)

En Medellín, la red primaria del acueducto se reorganizó como un solo sistema para abastecer a 1.4 millones de familias durante los próximos 30 años. La empresa pública EPM integró en un mismo plan cinco plantas de tratamiento, 34 estaciones de bombeo, 95 tanques de almacenamiento y 370 kilómetros de tuberías.

Con esta base, evaluó catorce escenarios distintos de demanda y operación para definir cómo garantizar el servicio en una zona montañosa que combina gravedad y bombeo.

“El análisis que tomaba semanas ahora se realiza en cuestión de horas”, señaló la compañía. La planeación conjunta permitió reducir inversiones innecesarias por 12 millones de dólares y disminuir 117 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año, al tiempo que se ajustaron las estrategias de bombeo para un consumo energético más eficiente.

En el distrito chino de Jinchuan, el punto crítico no era el abastecimiento, sino el drenaje. Las lluvias extremas y una infraestructura antigua generaban riesgo de inundaciones para 300,000 habitantes.

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El consorcio CSCEC AECOM Consultants reconfiguró el sistema urbano de colectores y canales con base en un diagnóstico completo de la red. El estudio Numerical Simulation and Analysis of Urban Flood Control and Drainage Capacity in Northwest China Based on Digital Technology documenta que la nueva estructura redujo 90% los errores de diseño y 15% el desperdicio de materiales.

“La modelación de todo el sistema permitió integrar el drenaje con la planeación urbana y mejorar la capacidad de respuesta ante tormentas”, afirmó la empresa. El rediseño eliminó el riesgo de inundación en más de 1,000 hectáreas urbanas y acortó 40% el periodo de construcción.

CSCEC AECOM Consultants
CSCEC AECOM Consultants reconfiguró el sistema urbano de colectores y canales con base en un diagnóstico completo de la red. (Fuente: Bentley Systems)

En Indonesia, el proyecto SPAM Regional Jatiluhur I siguió una lógica similar. La región de Java Occidental dependía de pozos subterráneos que provocaban hundimientos y sobreexplotación. El operador PT Wika Tirta Jaya Jatiluhur construyó un sistema que conecta captación, tratamiento, bombeo y distribución para abastecer a más de 380,000 personas en los municipios de Yakarta, Bekasi y Karawang.

“El proyecto marca un paso hacia la autosuficiencia hídrica regional”, señaló la empresa en su reporte SPAM Regional Jatiluhur I – Transforming Water for a Better Tomorrow. La obra redujo 18% el consumo de energía y 1,200 toneladas de emisiones de carbono, además de acortar 25% el tiempo de entrega.

Lecciones para la infraestructura del agua

Aunque los contextos son distintos, los tres proyectos apuntan a una misma lección: la infraestructura hidráulica debe entenderse como un sistema unificado, adaptable y planificado a largo plazo.

En todos los casos, los operadores partieron de redes fragmentadas, información incompleta y falta de coordinación entre disciplinas. El resultado fue la reorganización de los componentes para formar estructuras coherentes con la demanda y el territorio.

Las cifras muestran que esta forma de planear genera beneficios medibles: menos energía, menores tiempos y costos, y mayor capacidad de respuesta. Pero el cambio principal está en la gestión: los organismos públicos y privados comienzan a tratar el agua como un circuito continuo y no como una secuencia de obras independientes.

En Medellín, esa visión permitió prever el crecimiento urbano y mantener la presión del sistema sin ampliar infraestructura de forma innecesaria. En Jinchuan, integró el drenaje con la planeación de la ciudad. En Java Occidental, articuló en una sola red los municipios que antes operaban de manera separada.

Las tres experiencias coinciden en que las soluciones hidráulicas ya no pueden limitarse a reparar lo existente o construir más capacidad. Requieren diseñarse con una lógica regional, con infraestructuras conectadas que aseguren el flujo, reduzcan vulnerabilidades y se mantengan funcionales durante décadas.

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