Un nuevo paradigma habitacional es posible
La nueva administración federal impulsa cambios en la generación de vivienda. La Conavi anuncia que se buscará concentrar esfuerzos y recursos en la rehabilitación y modernización del actual parque habitacional; entretanto, el Infonavit fortalecerá la sustentabilidad, pero, más aún, propiciará que los conjuntos habitacionales se edifiquen en los centros urbanos.
Este contexto presenta la oportunidad de aprovechar la creatividad en materia de diseño arquitectónico y de elementos y componentes constructivos, toda vez que los nuevos desarrollos serán verticales, es decir, casas triplex, cuádruplex o departamentos, o bien, la remodelación se enfocará en la adaptación y flexibilización de las existentes. Hoy debemos pensar que los espacios deben ser multifuncionales, dado que el tamaño de las familias es creciente y después decreciente con distintas actividades a las tradicionales, muchas alrededor de las tecnologías electrónicas.
Ello nos permite pensar en nuevos productos de construcción, más ligeros y aislantes ambiental y acústicamente, ya sea para divisiones medianeras exteriores o interiores. Los muros de carga que delimitan espacios de claros muy cortos, ahora podrán ser divisorios, ya sea de placas de yeso, de fibras, de madera, de aglomerados o mixtos, con tratamiento retardante a las flamas.
Estas soluciones permitirán a los usuarios adaptar sus espacios según las necesidades: alcobas y recámaras mínimas hasta las de dimensiones generosas o de usos múltiples. La modulación desde el trazo arquitectónico facilitará el uso de productos estandarizados, en fachadas, acabados, puertas y ventanas, así como en mobiliario fijo. Ello presume conocer desde el principio la cantidad de piezas a utilizar, desde los bloques y las placas constructivas hasta los acabados, con lo que se disminuye el desperdicio.
Las instalaciones hidráulicas que tradicionalmente son ocultas y de difícil mantenimiento, con los nuevos materiales que presentan mejores condiciones al intemperismo y de reposición, propician la colocación aparente, aun en la regadera, y disminuyen los costos de mantenimiento y operación.
Se antoja que el cambio es difícil: migrar de los solares individuales, con casas progresivas y cochera individual, alejadas de los centros de trabajo, de abasto, de salud y de educación, a las viviendas en condominio, de varios niveles con muros medianeros, es impensable en localidades pequeñas; sin embargo, la ventaja de ubicación y de infraestructura asequible que sumará a la fortaleza familiar, también se presta para modificar el diseño integral de los inmuebles, tal como ya se hace en varios países europeos desde hace décadas, en donde también se privilegian los espacios compartidos para el disfrute de la comunidad.
Los reglamentos de construcción establecen las dimensiones mínimas de los espacios habitables, de los complementarios y de las circulaciones, pero no obligan a que las delimitaciones sean permanentes, ¿estaremos al borde de un gran cambio en la calidad de vida de las nuevas familias?
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*Arquitecto, Perito, DRO. Consultor en normas, regulaciones y capacitación para la construcción. Director de CORPICO.
