Seguros inmobiliarios, económicos pero poco valorados

Nota del editor: Esta nota se publicó originalmente en el suplemento Valor Inmobiliario Invierno 2017 de la revista Expansión.

Muchas lecciones nos dejaron los fenómenos naturales que dañaron al país en 2017. Los huracanes, las inundaciones y los sismos nos recordaron lo vulnerables que somos, pero en especial, lo efímero de nuestro patrimonio. Quienes perdieron su hogar, y quienes lo ven expuesto año con año en la temporada de huracanes, saben que la pérdida total no es una probabilidad sino una posibilidad real.
De ahí, la importancia de tener un seguro.

En México, la cultura del seguro avanza lentamente, aunque hay sectores en los que la cobertura es amplia, como en materia de automóviles. Sin embargo, una de las áreas más desprotegidas es la patrimonial. Mientras en 2014 solo 5.0% de las casas del país tenían un seguro, para 2017 la proporción apenas subió a 6.5 por ciento.

"La cobertura es muy baja aun cuando el precio de las pólizas es muy económico", lamenta Luis Álvarez, director de Daños y Autos de Seguros en la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Si hablamos de empresas y comercios, sabemos que los grandes corporativos están asegurados casi en su totalidad, pero cuando nos asomamos al grupo de las pymes vemos que solo 5% de las microempresas y 15% de las pequeñas cuentan con alguna protección sobre los activos que les permiten mantener en funcionamiento sus operaciones (empleados, infraestructura, mercancías, maquinaria, inmuebles, etc.), según datos de la AMIS.

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"Mucha gente siente que los seguros de daños son caros, pero no es así. Para una casa de 2 millones de pesos la póliza cuesta entre 3,000 y 8,000 pesos anuales, dependiendo de la cobertura. En contraste, para un automóvil con un valor de 200,000 pesos, cuesta entre 1,700 y 10,000 pesos anuales", explica Álvarez.

"El bajo costo de las pólizas de daños refleja la poca incidencia de catástrofes o de daños en inmuebles, pero también hace que las personas sientan que no es necesario contratarlo", lamenta el ejecutivo de la AMIS. El problema es cuando –como pasó en el sismo del pasado 19 de septiembre– el daño patrimonial o financiero afecta gravemente a una familia o a una pyme.

Hay para todos

Existen en el mercado mexicano muchos tipos de seguro de daños. Además de aquellos que protegen la casahabitación y sus pertenencias, hay algunos que protegen empresas y maquinaria pesada muy especializada, obra civil en construcción o terminada, transporte de mercancías por cualquier vía, obras de arte, equipo electrónico y filmaciones, entre otras cosas.

Asimismo, los seguros de daños protegen ante eventualidades tan diversas como un robo, la descompostura de algún aparato electrónico por descarga eléctrica, de un incendio o alguna catástrofe natural como una inundación, un huracán o un terremoto.

Según datos de Condusef, en el país operan alrededor de 100 aseguradoras y la mayoría ofrecen planes 'empaquetados' para casa-habitación, con protección básica o media e integral. Pero también muchas de ellas que tienen un menú de opciones para que cada cliente arme su plan de cobertura en función de sus necesidades particulares, explica Álvarez.

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En el caso de las empresas y comercios, los costos de las pólizas son tan diversos como las combinaciones entre los objetos a proteger, su valor y las coberturas necesarias. Lo cierto es que en el mercado hay seguros para todo: fábricas, industrias, hoteles, tiendas, escuelas, salones de eventos, gasolineras y hasta foodtrucks.

El lado sexy de la hipoteca

Tener una hipoteca tiene un lado amable, no todo es la carga financiera. Cuando contratas tu financiamiento, gozas de un seguro de daños que la entidad financiera te cobra de forma paralela al crédito, junto con un seguro de vida y otro por desempleo –este último casi siempre gratuito-.

Si bien no están unificados en sus coberturas, la mayoría de estos seguros sirven para que el propietario de una vivienda hipotecada quede sin deudas luego de una pérdida total –ya sea por incendio o catástrofe natural–.

Es decir, el interesado ya no tendrá una deuda, pero recibirá poco o nada por su propia pérdida. En este sentido, Luis Álvarez recomienda que al contratar la hipoteca se revise la póliza del seguro de daños para saber exactamente qué, cómo y hasta donde protege al propietario.

Homero Garza Terán, director de Desarrollo de Mercados de Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), asegura que es muy importante tener protegida la vivienda. "Pero es aún más importante conocer el alcance de la cobertura. Hay algunos que sólo cubren un tipo de daños y otros no. Pero no te enteras hasta que tienes que ejecutarlo. Por ejemplo, algunos te protegen por una inundación pero no por un terremoto", explica en entrevista.

Los riesgos naturales que ha enfrentado el país en 2017, agrega, invitan a toda la población a cotizar un seguro. "Es importante tenerlo y gozar de sus bondades. Ojalá no lo usemos, pero en dado caso, sabemos que estamos protegidos. Estoy seguro que ante los recientes acontecimientos, este mercado crecerá a un mayor ritmo", concluye.

Con información de Nancy Díaz