La demanda por créditos hipotecarios en México cayó 22.9%
La guerra por los créditos hipotecarios entre los bancos parece que comienza a llegar a su límite, luego de que en 2014 se abriera la posibilidad de que una persona cambiara su préstamo al banco que le ofreciera mejores condiciones y tasas de interés.
Hace dos años, esta portabilidad hipotecaria representaba 10% de la originación del crédito en este segmento. Actualmente supone solo 3.7%, explicó Enrique Margain, director de crédito hipotecario y automotriz de HSBC.
En este mismo lapso, los pagos de pasivos —pues el nuevo acreedor liquida el crédito con el anterior— pasaron de 14,900 millones de pesos (mdp) a tan solo 5,500 mdp.
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"La portabilidad ha bajado, debido a incrementos marginales en las tasas de interés y a los beneficios que obtienen las personas que todavía mantienen un crédito hipotecario", explicó Margain, quien recién llegó al banco tras salir el año pasado de Scotiabank.
Después de la reforma financiera, en 2014, los bancos se comprometieron a agilizar el cambio de créditos con nuevos procedimientos, tiempos de respuesta y menos requisitos.
En los siguientes años, las tasas de interés en los créditos hipotecarios de algunos bancos incluso bajaron del piso de 8%, además de reducir o eliminar comisiones por avalúos y gastos por apertura.
Esto dinamizó el segmento y mantuvo las tasas bajas, a pesar de los incrementos en las tasas de referencia por parte del Banco de México (Banxico).
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Ahora, sin embargo, los bancos desaceleraron el número de créditos hipotecarios colocados en el primer trimestre del año: tuvieron una caída de 22.9%, mientras que el monto de estos préstamos totalizó 31,600 mdp, una baja de 12.9 por ciento.
La desaceleración se debe a diferentes factores entre los que destaca el incremento de las tasas y de la competencia en el sector, de acuerdo con Margain. Aun así, el directivo consideró que la baja era marginal y que la banca se recuperará hacia finales de 2018.
