Antes de la pandemia, se planificaba la entrega de 98.5 mil metros cuadrados, sin embargo, ante el contexto sanitario y el aumento de home office, sólo 9% de los proyectado se entregó.
“El precio promedio en renta en la capital registró un ajuste a la baja de 6% respecto al mismo trimestre del año anterior, observando una tendencia de adaptación a las nuevas demandas del mercado y ante la presión que las tasas de vacancia está generando”, informó la compañía en un informe.
Al cierre del 2T20, la Ciudad de México reportó una contracción anual de 62% y una trimestral de 65% en la demanda bruta de espacios corporativos. Además, por primera vez en los últimos cuatro años, la demanda neta dio como resultado cifras negativas; “que evidencia la crisis por la que atraviesa el segmento inmobiliario de oficinas a raíz de la pandemia”, comunicó Solili.
La consultora estima que por el resto del año habrá un incremento en los volúmenes de subarrendamiento, así como otros factores como el uso de home office, la reestructuración financiera de las empresas y el incremento del desempleo.
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Sin embargo, en la “nueva normalidad” y la reactivación de actividades no todo es negativo para este sector inmobiliario, ya que las personas que necesiten trabajar en oficinas requerirán un mayor espacio físico, por lo que si antes el promedio era de 10m2 por cada empleado, ahora será necesario aumentar la medida. Por lo que a pesar de que sean pocos los trabajadores que regresen a su espacio laboral, se continuará requiriendo espacio.
