Cómo invertir en inmuebles para proteger el dinero

Comprar una vivienda

Lamudi, plataforma de desarrollo inmobiliario, recomienda tomar en cuenta algunos elementos para garantizar que las propiedades adquiridas generen retornos de inversión (ROI).

En primer lugar, consideran que se debe poner atención en el segmento de medio a residencial, que oscilan entre el millón y los siete millones de pesos, debido a que son las viviendas más demandadas. De enero a septiembre del 2020, la empresa registró un incremento de 15% en la búsqueda de este tipo de inmuebles.

En segundo lugar, el experto Daniel Narvaez, director de marketing de Lamudi, recomienda invertir en zonas de reconversión; “se refiere a lugares que están cerca de zonas consolidadas, pero que aún no llegan a su máximo desarrollo de infraestructura, por lo tanto, tienen mucho valor potencial de crecimiento en su plusvalía”, explica.

“Muchas veces se tiene idea de que al invertir en un bien inmueble, por default te da plusvalía, pero no precisamente. Se tiene que analizar y determinar en dónde se obtendrán más ganancias”, agrega.

Por ejemplo, en lugares como la colonia Condesa o Polanco, se puede pensar en comprar un departamento porque ya es una zona desarrollada. Sin embargo, los precios de vivienda ya son elevados y, aunque sí habrá plusvalía, la inversión es elevada y el retorno no tanto.

Pero en lugares como Ampliación Granada o la Narvarte Oriente, se puede generar mayor utilidad en mediano y largo plazo.

Daniel Narvaez también recomienda no irse a los extremos e invertir en “zonas bravas”, es decir, las calificadas con altos índices de inseguridad, rezago habitacional y poco desarrollo de infraestructura, porque el ROI puede ser mínimo o nulo.

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Aunque el ladrillo y cemento pueden dar una sensación de mayor solidez al momento de invertir, no todas las personas tienen el capital para comprar inmuebles y después revenderlos. Sin embargo, existen otras opciones para participar en el sector.

Certificados bursátiles, acciones y Fibras (Fideicomisos de inversión en Bienes Raíces) son instrumentos que permiten llevar a cabo esta estrategia. A través de ellos, se puede invertir no sólo en un inmueble, sino en portafolios con muchas propiedades, por montos pequeños y que durante la pandemia de coronavirus han bajado su costo.

“Si yo pagara el valor de todos mis edificios, de todas mis naves industriales, voy a llegar a un valor de casi 300 mil millones de pesos. Pero tengo más o menos 4 mil millones de certificados en circulación, lo que significa que el valor de todos mis activos inmobiliarios por certificado o por acción de circulación, es como de 41 pesos, eso es es lo que valen los inmuebles”, explica Jorge Pigeon, vicepresidente de Mercados de Capital y Relación con Inversionistas Funo.

Pero al buscar un certificado de Funo en la bolsa de valores, estos se pueden encontrar hasta en menos de 18 pesos, debido a que el nerviosismo del público inversionista ha hecho que su valor caiga en el mercado, aunque los activos respalden el costo original.

Ya con este tipo de herramientas, una de las estrategias más efectiva es la diversificación. También se puede incursionar en la inversión de otros tipos de desarrollo inmobiliario como el industrial, que tuvo mayor demanda durante el 2020. De esta manera, si un sector cae, la inversión total no se ve tan perjudicada por la estabilidad de los otros segmentos.

Esta es la clave de inversionistas a gran escala como Funo. Uno de los fideicomisos más grandes de México, cuenta con 600 inmuebles distribuidos en propiedades industriales, oficina, centros comerciales y otros.