Procoimex da un 'dulce' y colorido estilo a sus oficinas
La empresa comercializadora de azúcar a escala nacional, Procoimex se mudó recientemente a un corporativo de 286 m2, ubicado en la colonia Jardines de la Montaña en la Ciudad de México, el cual podrá satisfacer las dimensiones espaciales que la empresa necesita.
Con una inversión de 3.8 millones de pesos (mdp), su construcción se inició en enero de 2012 y se terminó en Mayo de 2012. Este presupuesto contempla el costo del mobiliario instalado Organitec.
El diseño de las oficinas, realizado por Arquitectura Diseño & Decoración, muestra un estilo minimalista con elementos kitsch. El kitsch se destaca por el predominio del color, las formas y la utilización de elementos orgánicos y ligeramente estridentes. En este caso se emplearon texturas, estampados y colores llamativos y originales, como el verde manzana y el rojo Manhattan.
El verde significa naturaleza, éxito, salud y seguridad. Es un color relajante y refrescante, fácil para el ojo y de gran equilibrio, porque está compuesto por colores de la emoción, como el amarillo (cálido), y del juicio: como el azul (frío). Tiene una naturaleza transicional en el espectro de color.
El rojo, según Max Lüscher, es la expresión de la fuerza vital y del culmen de la excitación vegetativa. "El rojo eleva el pulso, la presión sanguínea y la frecuencia respiratoria; es el impulso para causar efectos, para conquistar el éxito y para codiciar con ansias lo que brindan la intensidad y la abundancia de vivencias”.
Se buscó que a través del color de los muros se obtuviera una atmosfera cálida y a la vez sobria y elegante. Se seleccionó el rojo Manhattan para que hubiera un contraste con el resto de los muros, que llevan una tonalidad llamada ‘azúcar glass’.
El inmueble cuenta con vistas panorámicas privilegiadas, por lo que los espacios abiertos y transparentes fueron los aspectos rectores del proyecto.
El gran reto fue proyectar en un espacio relativamente pequeño grandes pasillos libres de obstáculos, iluminación y dotar de personalidad a cada uno de los espacios para lograr un efecto positivo en la actitud y desempeño del personal que laborara en estas instalaciones
La recepción fue diseñada con armazón de acero inoxidable para enmarcar al material protagonista: una membrana de pliegues escalonados de trazo inorgánico. A ésta se le aplico un tono verde igualado hasta lograr el tono deseado. Aunque se consideró que era una combinación poco usual, fue eficaz para concebir una imagen vanguardista pero cálida.
La disposición de los espacios se organizó de forma específica para cada necesidad. Se crearon sistemas de escenarios personalizados, evitando los cubículos como módulos idénticos.
Para este proyecto se desarrolló una composición de plafón modular de diferentes secciones para lograr un entramado dinámico y rítmico. Todos los plafones son blancos para optimizar los niveles de iluminación. Con ello, algunas áreas operativas sólo requieren ligeras luminarias colgantes de luz indirecta.
También se propusieron platabandas lisas en los perímetros y en el entre-eje central de las columnas donde se trazaron líneas de iluminación indirecta.
El “mueble de ventas” es el núcleo del conjunto. Para optimizar este espacio, se seleccionó el sistema de mobiliario a 120 grados, fabricado con mdf y colocado como una isla de trabajo.
La parte superior de las mamparas está formada por separadores de cristal templado con una película esmerilada para permitir el libre paso de la luz natural. Este mismo criterio se utilizó para las puertas, con grandes tableros esmerilados.
Las áreas que conforman las instalaciones tienen las siguientes superficies:
- Área total: 387 m2
- Área de personal operativo: 169.01 m2
- Áreas comunes: 52.12 m2
- Sala de juntas: 45.47 m2
- Servicios: 47.89 m2
- Recepción: 29.46 m2
- Circulación: 43.05 m2
