Zona Maco inaugura su edición 2019 con un público diversificado
CIUDAD DE MÉXICO. La feria de arte contemporáneo Zona Maco inauguró el miércoles su XVI edición con una programación y una organización que "refrescan" el arte contemporáneo en México en busca de consolidarse como la más importante de Latinoamérica.
Tania Ragasol, directora artística de Zona Maco, consideró que después de 16 años de "ofrecer perspectivas distintas dentro del mismo y muy amplio panorama del arte contemporáneo", se ha conseguido que confluyan públicos muy diversos.
En esta edición, en la que se reúnen 180 galerías de 22 países, ya no hay esa participación exclusiva de público especializado (como editores, directores de museos o coleccionistas), sino que también acuden "estudiantes, familias o personas que están pensando en empezar una colección", explicó Ragasol.
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A pesar de la intención principal de Zona Maco desde su creación de incentivar el coleccionismo "desde México y en México a nivel internacional", los organizadores intentan que cada año haya novedades y presencias que hagan que la barrera de rechazo o recelo existente hacia el arte contemporáneo se convierta en curiosidad.
Las novedades de Zona Maco 2019
En esta edición, que estará abierta al público hasta el próximo 10 de febrero, la mayor novedad es la inclusión de un programa de performance comisionado por la brasileña Kiki Mazzucchelli y que incluye en Zona Maco Sur propuestas que, en su práctica para generar cada obra, utilizaron este tipo de técnica.
Otra novedad es la participación del mexicano radicado en Nueva York, José Esparza, como comisario de la sección Nuevas Propuestas, en la que se trata de cuestionar el término nuevo, "alejándolo de la temporalidad o edad y acercándolo a modos de hacer", comentó la directora artística.
El sector dedicado a libros de la feria, que se celebra en el Centro Citibanamex de la capital mexicana, aunque no es una novedad de este año, sí se ha ampliado con la intención de brindar a los visitantes una oferta más variada.
Es el caso de Caterina Ragg y Adriana Monsalve, de la editorial Homie House Press, que tienen comercio en Washington y en Milán y que elaboran fanzines y libros centrados en fotografía "alrededor de temas personales, políticos y poéticos como son la migración, la identidad femenina y otras identidades poco representadas en el mundo editorial", detallaron.
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Es la primera vez que acuden a Zona Maco y se sienten muy afortunadas de poder estar presentando su editorial en su stand, al que mucha gente se acercó para alabar sus temáticas tan personales.
De entre los 22 países de procedencia de las galerías presentes en la feria, España es uno de los que más colecciones ha llevado este año.
Freijo es una de las galerías procedentes de España, y es la colección de Madrid que más representa "los lenguajes mexicanos", según su propietaria, Angustias Freijo.
La selección de obras para presentar a Zona Maco, fue para Freijo "un problema", pues trabajan con una línea conceptual en la que algunos de los artistas son un poco "outsiders" (que viven aparte de la sociedad común) no reconocidos por el mercado.
Sin embargo, consiguieron llevar representación mexicana de artistas como Felipe Ehrenberg o el estadounidense afincado en México, Will Berry, además de otros españoles como Antonio Abad o José Iges.
Freijo se encuentra muy ilusionada por poder participar en Zona Maco, pues considera que "esta es la mejor feria de Latinoamérica".
"Tiene muchas connotaciones interesantes, han logrado un equilibrio estupendo entre lo que pueden ser propuestas interesantes para directores de museos y obras para coleccionistas", añadió.
Cuatro secciones en esta nueva edición
El espacio y el concepto de la feria se dividen este año en cuatro secciones, cada una con independencia, pero con un sentido común.
En la Galería General están las colecciones con artistas de relevancia internacional seleccionadas por un comité de galeristas procedentes de ciudades como Berlín, Los Ángeles o Madrid.
En la sección de Nuevas Propuestas se acogen artistas que reinventan el concepto de lo nuevo, entendido como formas de vida y pensamiento imaginativas y experimentales, comisionada por José Esparza.
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La tercera sección, Zona Maco Sur, comisionada por Kiki Mazzucchelli, está trazada por la guía La lógica de los materiales, y tiene el objetivo de ofrecer un diagnóstico de la situación del mundo del arte desde el punto de vista performativo.
El último de los espacios es el de Arte Moderno, que está más centrado en aportar una perspectiva histórica a la feria recogiendo piezas emblemáticas de artistas internacionales producidas durante el siglo XX seleccionadas por un comité de galeristas de la Ciudad de México.