Linda Shamai, socio fundadora del despacho 20.25, explica que después de un año en el que en el mundo ha pasado la mayor parte del tiempo en el interior de las viviendas, se ha podido notar que el entorno es tan importante para mejorar la calidad de vida como la alimentación o el trabajo.
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Transforma una habitación de descanso
La experta comenta que la aplicación de la neuroarquitectura para estos fines es tan diversa como los hábitos de las personas, por lo que no es posible aplicar los mismos parámetros para todos. Sin embargo, considera que hay elementos que pueden ayudar.
Colores: la experta recomienda usar tonos neutros en las habitaciones en las que se planea; “no recomendamos en espacios chicos usar colores muy fuertes como el naranja o rojo porque te aceleran. Lo que generan es creatividad, imaginación, por eso se usan esos colores. Pero para producir sensaciones de descanso, funcionan los tonos neutros” dice Linda Shamai.
Iluminación: La luz natural es beneficiosa casi para cualquier uso y juega un papel importante en el descanso. Javier Albares, médico especialista en Neurofisiología Clínica, dijo a La Voz de Galicia que este recurso regula los ritmos biológicos y ayuda a dormir mejor por la noche.
En el caso de la iluminación artificial, la arquitecta recomienda combinar luz amarilla para crear una atmósfera de confort.
Ventilación: también se aconseja estar en un lugar con ventanas, para tener ventilación natural y poder estar cercano al exterior; “Siempre que volteas a una ventana puedes ver el cielo, el color azul, eso también nos generan sensaciones de bienestar, de tranquilidad.”, apunta la socia de despacho 20.25
Biofilia: la implementación de plantas está en tendencia debido a sus beneficios. En el caso de las habitaciones pensadas para descansar, la conexión que se siente con la naturaleza —aunque se esté en el interior— puede brindar una sensación de tranquilidad y frescura.
