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Aún cuando Toyo Ito nació en la ciudad de Keijo, Seúl, en 1941, su nacionalidad es japonesa, ya que durante esos años, Corea se encontraba bajo el dominio de Japón.

Dos años después de su nacimiento, la madre y dos hermanas de Ito se establecieron en Japón, país al que los acompañó su padre -un hombre de negocios interesado en la cerámica coreana y japonesa- dos años después. Con esto, la familia se estableció finalmente en la ciudad de Nagano.

El arquitecto reconoce que durante su juventud no sentía una inclinación particular por la arquitectura, pero a lo largo de su vida joven recibió diversas influencias relacionadas con esta disciplina, como la actividad que realizaba su abuelo al negociar con la madera, o los planos que hacia su padre para las casas de sus amigos.

De igual forma, la casa de su familia en Tokio fue diseñada por el arquitecto Yoshinobu Ashihara, creador de obras como el Museo de Historia Japonesa .

Luego de terminar su carrera en el Departamento de Arquitectura de la Universidad de Japón, en 1965, Ito comenzó a trabajar en el despacho del arquitecto japonés Kiyonori Kikutake, considerado como uno de los fundadores del grupo 'Metabolista Japonés', caracterizado por fusionar la arquitectura de las grandes estructuras con el crecimiento orgánico.

En 1971 se independizó e inició proyectos residenciales, los cuales comenzaron a causar interés por su sencillez y ligereza, elementos que han caracterizado sus obras en varias ocasiones.

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"Mientras que el mundo natural es extremadamente complicado y variable, la arquitectura siempre ha intentado establecer un sistema más estable", afirmó el arquitecto japonés en 2009, mientras realizaba una presentación en la Universidad de Princeton, Estados Unidos.

En aquel entonces entendió que esta visión también ha hecho que las ciudades sean mucho más homogéneas, con un trazo establecido en el siglo XX.

Al respecto, indicó: "Al modificar ligeramente este trazado, siempre he intentado encontrar una forma de crear relaciones para acercar los edificios a sus entorno natural".

Fue así como surgió el proyecto TOD, en Omotesando, Japón, en donde los árboles fueron su fuente de inspiración. La obra se trata de un edificio para una compañía italiana de calzado y bolsas de mano.

Beneficiar a los demás
A lo largo de su vida, el trabajo de Ito se ha caracterizado por su responsabilidad pública, al añadir a sus proyectos elementos complejos e innovadores cuando se trata de edificios de uso público, esto sin dejar de lado la creatividad, ya que a decir del japonés "la arquitectura no sólo debe responder a las necesidades físicas,  sino también a sus sentidos".

De esta manera, el japonés busca que sus diseños contengan espacios innovadores, como los que se puede ver en el pabellón de la Serpentine Gallery de Londres (2002), la Municipal Funeral Hall de Gifu, Japón (2006), y la biblioteca de la Universidad de Arte Tama, en Tokio (2007).

Ito también ha participado en iniciativas como 'Un hogar para todos', así como en la construcción de pequeños espacios comunitarios para los damnificados del terremoto que afectó a Japón en 2011.

De igual forma, se ha preocupado por la educación de los jóvenes arquitectos, quienes han participado con él  en algunas de sus obras, las cuales han sido transformadas en talleres o proyectos de investigación.

"Ito es un pionero y motiva a los demás a beneficiarse de sus descubrimientos, para que ellos puedan a su vez avanzar en su propia dirección. En este sentido, es un verdadero maestro que produce oxígeno en lugar de sólo consumirlo", señaló el jurado del Premio Pritzker, al reconocer al arquitecto japonés con la presea.

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Obras

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