¿Cómo contener el fuego en casos como la guardería ABC?

Derivado de la tragedia del 5 de junio de 2009, en donde fallecieron 49 niños en la guardería ABC, en Hermosillo, Sonora, el IMSS aplicó –entre otras medidas– retardantes de fuego en paredes y pisos de madera de 1,451 estancias infantiles.

Estos retardantes son recubrimientos que se aplican en interiores para impedir la propagación de llamas o la generación de humo.

"Su mayor utilidad es evitar muertes provocadas por inhalación de humo, gases tóxicos y sustancias irritantes. Son muy útiles sobre todo en edificios donde no se sabe qué acabados se instalaron en el pasado", explica Alejandro Flores Maya, tercer acreditado en protección civil en el DF.

Según el documento 'Medidas de seguridad en las guarderías del IMSS. Guía para su correcta aplicación', los retardantes de fuego deben aplicarse en "puertas de madera y paredes que no son de ladrillo", así como en mobiliario de madera.

En la guardería ABC, pese a que los muros tenían un tratamiento retardante de llamas, el incendio se propagó por el techo.

"Sólo las paredes de la guardería tenían cartón de yeso, con dos a tres horas de retardante de fuego. El techo estaba cubierto con una carpa de cloruro de polivinilo. Es posible que la carpa haya sido alcanzada rápidamente por un fogonazo para crear un incendio explosivo", señala un estudio de la Universidad de California.

Por esta razón, el material del acabado, las características del recubrimiento, el mantenimiento y el diseño arquitectónico definen el efecto retardante. La ignición o propagación del humo y las llamas pueden tardar varios minutos, vitales para la evacuación de los inmuebles.

Flores Maya, también certificado por la National Fire Protection Association de EU en protección contra incendios, recalca la necesidad de hacer reaplicaciones de los retardantes de fuego, ya que pueden ser afectados por los productos de limpieza. 

Además, el especialista subraya la importancia de la integridad de las medidas de protección contra incendios, puesto que a veces se le "pone mayor atención (a esta medida) que a otras". Ejemplos de ello son la detección óptima de fuego, los sistemas de alarma y extinción, y las rutas de evacuación, etc.

Para inmuebles nuevos se recomienda emplear acabados certificados, entre otras instancias, por Underwriters Laboratories (UL) y la NFPA.