Europa buscará reducir 30% consumo energético antes de 2030
La Comisión Europea (CE) propuso este miércoles a los países de la Unión Europea (UE) adoptar una meta de reducción de consumo energético de 30% para el año 2030, tras constatar que cumplirán el objetivo de 20% establecido para 2020.
“Si los países miembros completan la implementación de la legislación existente, la UE alcanzará la meta de ahorro de 20% en 2020 sin medidas adicionales”, afirmó la CE en un informe.
El estudio señala que la mancomunidad mantuvo su consumo de energía estable entre 1995 y 2013, pese al incremento de 34% en su Producto Interno Bruto (PIB) en el mismo periodo.
“Ello muestra que la UE ha logrado separar crecimiento económico del consumo energético a través de una mayor eficiencia energética”, refirió.
Para el comisario europeo de Energía, Gunther Oettinger, la cifra sugerida para 2030 es, a la vez, “ambiciosa y realista”.
“El objetivo propuesto da continuidad a logros ya alcanzados: nuevos edificios usan mitad de la energía que usaban en la década de 1980 y la industria tiene una intensidad energética cerca de 19% inferior a 2001”, apuntó en un comunicado.
Oettinger argumentó que esa reducción de consumo propuesta “es la base para conducir a la UE a una mejor seguridad de suministro, innovación y sustentabilidad, todo de manera asequible”.
Para cumplir la meta, Bruselas estima que necesitaría una inversión anual de 89,000 millones de euros (mde) en eficiencia energética, financiada principalmente por el sector privado.
“El dinero público, incluyendo los fondos europeos estructurales y de inversión, tendrían que ser usados para movilizar esas inversiones privadas”, consideró la CE.
Asimismo, los costes anuales medios del sistema energético de la UE aumentarían en unos 22,000 mde comparado con el escenario actual.
Por otra parte, el Ejecutivo alega que el resultado final permitiría una economía de 53,000 mde al año a partir de 2030, además de crear empleos y mejorar la competitividad de la industria europea a través de inversiones para el desarrollo de equipamientos, vehículos y edificios más eficientes.
Cada hogar europeo podría reducir en unos 465 euros al año sus facturas energéticas gracias a la mejora en la eficiencia de los electrodomésticos.
Bruselas también calcula que cada uno por ciento de energía ahorrada ayudaría a reducir en 2.6% las importaciones europeas de gas, contribuyendo para la seguridad energética de la mancomunidad.
La propuesta será discutida por los gobernantes de los Veintiocho en octubre, junto con las metas de reducción de emisiones de CO2 y de consumo de combustibles renovables para 2030.