Cómo anticiparse al Código de Red
Nota del editor: Esta nota se publicó originalmente en la edición 534 de la revista Obras , 'Un plan para rescatar a ICA', correspondiente a junio de 2017.
(CIUDAD DE MÉXICO) – El Código de Red se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 8 de abril de 2016. Si bien la mayor parte de su contenido es de carácter técnico, tiene gran impacto en la industria eléctrica y los sectores productivos.
Con este código, a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) se le asigna la responsabilidad de fungir como intermediaria entre el organismo que suministra la energía (CFE) y los usuarios de consumo medio y alto.
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En el fondo se trata de una serie de criterios de eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad, seguridad y sustentabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), e implica que los inmuebles de consumo medio y alto deberán cumplir con estos estándares tanto en sus instalaciones como en su equipamiento desde el proyecto ejecutivo.
Por medio de Unidades de Verificación, la CRE vigilará desde la generación hasta la transportación y distribución de electricidad, e instruirá desconexiones para evitar sobrecargas o para mantener niveles adecuados de tensión y frecuencia energéticas.
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Las disposiciones que contempla el Código son de carácter retroactivo. Hay un plazo de tres años a partir de su publicación para que los usuarios medios y altos las cumplan.
Santiago Barcón, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Eficiencia Energética, dice que su poca difusión no ha impulsado los avances que se esperarían y hay obras que no contemplan el Código.
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"La obra eléctrica era tomada en cuenta hasta el final. Hoy, desde antes de diseñar, los arquitectos deberán estar conscientes de dónde estarán ubicadas esas instalaciones, cómo van a estar conectadas, qué planta de la red pública van a requerir", menciona Roberto Figueroa, vicepresidente del sector elétrico de la Asociación Mexicana de Empresas del Ramo de Instalaciones para la Construcción (Americ).
Si se trata de un inmueble en operación, estos expertos sugieren hacer una evaluación previa. En una obra nueva conviene empatar el proyecto ejecutivo con la firma de ingeniería que apoyará, para analizar y planear los consumos eléctricos.
