Margaret Thatcher, mano de hierro sobre la arquitectura
Las políticas y decisiones adoptadas durante el mandato de la recién fallecida Margarte Thatcher (1925- 2013), ex primer ministro de Reino Unido, impactaron en la arquitectura.
De acuerdo con el portal británico Bdonline.co.uk, estos son los cinco momentos más emblemáticos que cambiaron al gremio en los tiempos de la recién fallecida:
1. Privatización de los servicios municipales
En la década de los setenta, las prácticas más importantes de la arquitectura en el Reino Unido formaron parte del sector público. Durante el mandato de Thatcher, la gran mayoría de estos servicios fueron cerrados o privatizados, y el trabajo fue absorbido por la arquitectura privada, la planificación y las empresas de ingeniería que se han convertido en algunos de los más grandes del mundo.
2. Los Monopolios y Fusiones Comisión
Aunque la Comisión de Monopolios entró en vigor antes de que Thatcher se convirtiera en primer ministro, tomó la decisión de declarar obligatorio los salarios mínimos "anticompetitivos" al comienzo de su primer mandato, lo que impactó a la arquitectura.
3. El Big Bang
Durante el Big Bang, cuando en octubre de 1986 vino una controvertida desregulación en la Bolsa de Valores del Reino Unido, surgió la necesidad de espacios de oficinas y plantas más grandes de comercio en Londres, lo que desató una oleada de nueva construcción en la ciudad.
4. Proyecto 'Canary Wharf'
Fundado por el Gobierno de Thatcher, en 1981, la London Dockland Development Corporation estuvo a cargo de la renovación total de ocho millas cuadradas en Londres. Su primer proyecto fue el llamado Canary Wharf, el mayor desarrollo comercial de la época, el cual inició formalmente en 1988 con un discurso inaugural por Thatcher.
Los arquitectos que se han beneficiado directamente de esta zona son Cesar Pelli, John McAslan, SOM y Norman Foster.
5. Programa 'Right to Buy'
Thatcher creó el programa 'Right to Buy', lo que eliminó de forma eficaz miles de propiedades del sistema de vivienda social. Esto marco el final de una era en el diseño de la vivienda social e introdujo el aburguesamiento de grandes extensiones de Londres, lo que provocó trabajo para los arquitectos.