La transformación de la sustentabilidad
La sustentabilidad en la arquitectura pasó, en muy poco tiempo, del esfuerzo por evitar enormes consumos de energía a la formación de equipos interdisciplinarios para enfrentar la problemática. Lo hace a través de proyectos realizados con metodología, normas explícitas y alto nivel de calidad.
Muchos profesionales –y sus clientes– han remontado una etapa de candidez 'verde', en la que usaron equipos para hacer más eficiente el diseño bioclimático de sus edificios, y que han resultado muy caros y difíciles de mantener. También se ha visto que no es ni con declaraciones ni con costosa tecnología como se hace sustentables a los edificios.
La sustentabilidad requiere mayor experiencia, mejor información y un equipo humano que desarrolle mejores proyectos. En este sentido, es notable el trabajo en equipo de arquitectos, biólogos e ingenieros.
Constaté este cambio en el concurso Diez Despachos (Obras 483) que este año seleccionó a las firmas más sustentables. En conjunto con otros jurados evalué a los participantes, y ese proceso reveló que, en el país, un número considerable de profesionales tiene un avance importante en el desarrollo de proyectos sustentables.
Destaco varios aspectos que los despachos participantes –en mayor o menor medida– tienen ya como método de trabajo:
1º. En sus proyectos consideran todo el ciclo de vida de las obras que proyectan y construyen, así como su mantenimiento y transformación.
2º. Realizan un cuidadoso análisis del sitio y de la ubicación de la obra, de su contexto y las características de la región específica, porque consideran que cada obra es única y así la diseñan.
3º. Con variantes, su trabajo profesional atiende la sustentabilidad física, económica y social de las obras que diseñan y –en algunos casos– construyen.
4º. Cuentan con metodología y normas que les permiten tanto continuidad, como evolución en la calidad de sus obras. Este trabajo lo realizan en equipo y es el resultado de un proceso de investigación y creación que incorpora los éxitos y los fracasos obtenidos para aplicarlos en cada nuevo proyecto.
5º. Muchos despachos participaron en la construcción. Esto no sólo se refleja en el diseño de los edificios, sino también en la creación de novedosos sistemas constructivos, en la solución de las fachadas y los acabados, y en el diseño del paisaje, como parte integral de la obra.
Es preciso insistir en que algunos de esos despachos ya están conscientes de que en la siguiente etapa los edificios no deben malgastar recursos y, por el contrario, pueden generar energía.
Además, consideran que su responsabilidad no sólo es con los clientes, sino también incluye, de manera fundamental, la repercusión positiva o negativa que tienen sus obras en la ciudad y en sus habitantes.
Finalmente, también es importante comprobar que todos esos despachos tienen trabajo y realizan obras significativas en muchos lugares del país.