El estadio olímpico de Zaha corre el riesgo de 'encogerse'
Los responsables del futuro estadio olímpico de Tokio 2020 revelaron que estudian reducir el tamaño del recinto deportivo debido a la polémica dimensión del proyecto diseñado por la arquitecta Zaha Hadid.
La nuevas instalaciones olímpicas para los Juegos de Tokio 2020 empezarán a construirse en 2016 y está previsto que el estadio principal esté terminado en marzo de 2019, a tiempo para la celebración de la Copa del Mundo de Rugby que Japón acogerá de septiembre a octubre de ese año.
La organización que gestiona el estadio, el Consejo de Deportes de Japón, dijo que la magnitud del recinto olímpico podría ser finalmente de 220,000 m2, lo que representaría una reducción de 70,000 m2 con respecto a los planes originales, según informó la agencia Kyodo.
El anuncio se produce después de que miembros de la organización se reunieran hoy con un panel de expertos para revisar el proyecto original del estadio olímpico, que cuenta con 290,000 m2 y una capacidad de 80,000 espectadores.
El proyecto de Hadid consiste en demoler el Estadio Nacional, construido para los Juegos de Tokio de 1964, y sustituirlo por uno nuevo con mayor aforo y magnitud.
El estira y afloja
Varios arquitectos e intelectuales japoneses han criticado duramente este proyecto y pusieron en marcha a principios de este mes una iniciativa que solicita al Gobierno nipón que reduzca la capacidad y la planta del estadio de Tokio 2020.
El grupo de presión sostiene que el proyecto duplica o triplica a los estadios de otros Juegos como los de Atenas o Londres.
A pesar de la posible reducción de tamaño anunciada, la organización reiteró que el aforo se mantendrá en la cifra de 80,000 personas y que no se rebajará a los 50,000 asientos permanentes sugeridos por los expertos en dicha petición.
Además, los responsables del estadio explicaron hoy que se mantendrá el plan de construir un techo retráctil, al considerarse necesario para albergar otras actividades no deportivas.
La gestora de recintos deportivos indicó que el presupuesto total se mantiene en los 185,000 millones de yenes (alrededor de 1,300 millones de euros) aunque según el Gobierno podría llegar a triplicarse.