Imaginación y contenido, entre las similitudes de México y Chile en diseño

Sebastián Rosaz, arquitecto y socio de gt2P (Great Things to People), cree haber encontrado en México una fuente de inspiración para toda Latinoamérica y más de una similitud con su país, entre las que destacan la imaginación y el contenido.

gt2P es un despacho chileno de arquitectura y diseño que persigue la búsqueda e implementación de la artesanía digitalizada, técnica que cada vez está teniendo más impulso en la industria.

Parte del trabajo realizado en el despacho consiste en ir en búsqueda de piezas muy tradicionales, iconográficas de lo que se hace en Chile y Latinoamérica, tomarlas y recrearlas en tercera dimension, donde la mitad de la figura conserva la geometría original y la otra se triangula, perdiendo su resolución y transformándose en algo más. 

El estudio, ubicado en Santiago de Chile, ha manifestado en otras ocasiones una latente inclinación por encontrar la belleza latinoamericana de la esencia y tradición, además de buscarla, preservarla y recrearla híbridamente, bifurcando la pieza original y complementándola con tecnología aplicada; todo esto con la participación de maestros artesanos.

"Este descubrimiento se transformó en una preocupación por conservar, por dar valor a lo que se hace, por eso colaboramos en nuestros proyectos con artesanos para crear un objeto nuevo partiendo de la 'reproducción' de algo clásico. No se imita la pieza, se crea una nueva", explicó Rosaz a Obras. 

El intercambio de conocimiento entre las culturas y regiones es algo que intriga a Sebastián Rosaz, pues cree que esa transferencia de conciencia no es un rescate, sino la creación de nuevas cosas. "Ellos saben cosas que nosotros no y viceversa". 

Ambos países (México y Chile) cuentan con un 'folclore' muy peculiar, resultado del mestizaje y la combinación de arquetipos europeos e indígenas, y, para algunos, como es el caso de Sebastián, esta conexión trasciende hasta la raíz del proceso creativo y la inspiración, aunque no por eso se encuentre exento de la posibilidad de desaparecer, con el paso del tiempo, en el olvido.

gt2P utiliza el Digital Crafting, forma de creación que se da a través de algoritmos y diseño paramétrico de modo análogo, y no usando una computadora, para conjugar y conectar tecnología y herencia cultural. 

Tal fue el caso de Catrina 1.2 , una colorida colaboración entre el diseñador mexicano, Ariel Rojo, y el artesano Florentino López, para un proyecto desarrollado por gt2P, en conjunto con Colectivo Amor de madre, llamado "Loosing my America", en el que sale a relucir el arte huichol y su peculiar atavío de la muerte. 

_{^{Cortesía de gt2p.com}}

 

Percepciones de México desde Chile

La invitación para participar el pasado noviembre en el Abierto Mexicano de Diseño fue realizada por el mismo diseñador mexicano (Ariel Rojo), a quien Rosaz calificó como una persona con una visión "a 1,000 años luz". 

"Para mí, él tiene una mirada hacia el futuro del diseño en México que es inspiradora", explicó el artista.

A su vez, el creativo mexicano mencionó que, al ser "Procesos" el tema principal de esta segunda edición, invitó al despacho de Santiago a participar en el proyecto, pues considera que su trabajo se ha distinguido exactamente por estos mismos. 

"Disfrutamos mucho la presencia de gt2P durante la muestra. Fueron participantes claves en este festival, compartiendo no sólo su conocimiento sino su espíritu, amor y pasión por el diseño".

El estudio mostró en la exposición su Impresora Catenaria de Cerámica (Catenary Pottery Printer), una máquina que se encuentra dentro de las oficinas de gt2P en Chile.

"Fue poner nuestra oficina en la calle. Este proyecto tiene la cualidad de producir en la calle y no sólo mostrar piezas terminadas, sino interactuar con el público", aclaró Rosaz. 

         

                                                                                       Cortesía de gt2p

El arquitecto ahondó en la percepción que tiene de nuestro país, confesando que sintió un gran y potente proximidad cultural entre ambos países, sobre todo en contenido, y que, justamente eso, fue algo que llamó su atención.

Esta oportunidad de pisar tierra azteca y decodificar su belleza tuvo un gran impacto en el arquitecto chileno, pues advirtió que "México es un país muy poderoso en el sentido de que es manufacturador. Al tener una enorme cantidad de habitantes, la diversidad de cosas que se puede lograr es maravillosa".

"Me emociona enormemente haber conocido lo que los mexicanos están haciendo. Es de buena calidad no sólo en términos conceptuales, en los que nosotros (latinoamericanos) logramos destacar, pues somos de mucha imaginación, sino que ahora la calidad es sumamente alta, de nivel internacional. Es un país muy entretenido", ahondó Sebastián Rosaz.

Por su parte, Ariel Rojo piensa que existen tanto similitudes como grandes diferencias entre las dos culturas, y que una de las principales semejanzas es el 'momento' en el que el diseño chileno y el mexicano se están desarrollando.

"Compartimos una época y creo que no solamente estos dos países participan en una industria creciente, sino que toda Latinoamérica está experimentando un desarrollo y una evolución en este campo", explicó.

"México cuenta con más de 8 millones de artesanos, cifra que nos revela el escenario que tiene nuestro país. Hoy en día, México se enfrenta a un cambio de paradigmas. El concepto de artesanía digital es un concepto digno de explotarse, donde podemos combinar y aprovechar las herramientas tecnológicas, la gran destreza artesanal y nuestra herencia cultural", expresó Rojo.

"Creo que en México puede funcionar una pieza de ingeniería, alguna programación, aplicación web o pieza de mobiliario que tenga alguna reminiscencia o rasgo cultural. El diseño es una herramienta y no un fin. Y al ser utilizado así, nos brinda posibilidades y diversidad".

Para el artista chileno, quien además se maravilló al conocer la Casa Luis Barragán, la artesanía en Latinoamérica también es algo que está muy presente, y los objetos no necesariamente tienen que ser sólo para exhibirse en un museo, sino para la vida diaria.

"Creo que todo lo que México toca lo vuelve cultura popular para toda Latinoamérica. Tiene el poder de crear un mismo folclore para todos nosotros"

Dese su apreciación, parecida a la de Rojo, se está dando un pequeño "germen" dentro de la industria, pues los artistas latinoamericanos contemporáneos están creando contenido nuevo y están cada vez más interesados en tener un plus al discurso de su práctica, luchando por ir a lo referente y crear sustancia, "no necesariamente una silla, una cama o un clóset diseñados de forma diferente, sino algo nuevo. Más que producir una idea, crear algo a partir de ella", concluyó.