Querétaro de mansiones, misterio y leyenda
Querétaro cuenta, entre sus múltiples riquezas, con antiguas mansiones y caserones de familias adineradas de la época del virreinato, algunas de éstas convertidas, hoy en día, en exclusivos hoteles boutique con habitaciones decoradas de forma particular y recintos de predilección para los turistas conocedores de sus historias.
Varios de estos inmuebles llegaron a hospedar a personajes de la talla del emperador Maximiliano o Porfirio Díaz.
Un caso que resalta es el de la Casa de la Marquesa, un edificio emblemático de la ciudad con tradición y cultura que, desde hace 17 años recibe a todo aquél que desee remontarse a un pasado latente, asegura la Secretaría de Turismo en un comunicado de prensa.
Este emblemático hotel, "donde el tiempo se detiene", ha albergado a grandes personalidades de la política, el espectáculo y de la historia.
Su arquitectura, según la dependencia, muestra un pasado escrito con 'sabores' barrocos y su elegancia y gusto atraen a personas no solamente de nuestro país, sino de todo el mundo.
Además de su diseño, otras casas llevan el sello de una leyenda, como la Casa de don Bartolo o la de la Zacatecana, y han sido relacionadas historias criminales, sangrientas, demoníacas e, incluso, incestuosas.
La primera, también conocida como "La Casa de Espantos" y ubicada sobre la calle de Pasteur, muy cerca de la Plaza de Armas, actualmente utilizada por una dependencia oficial, es una construcción del siglo XVII, y se dice que su dueño, Don Bartolo, quien mantenía relaciones carnales con su propia hermana, realizó un pacto con el Diablo dentro de esa estructura, dando inicio a una conocida leyenda queretana.
La segunda, La Zacatecana, adquirió este nombre basado en un hecho que tuvo lugar en 1859, en el que se dice que la dueña de esta casa del siglo XVII mandó matar a su marido y después liquidó al ejecutor del asesinato y ambos quedaron enterrados sigilosamente en las caballerizas de la casa, quedando estos crímenes ocultos.
FOTOS: Cortesía Secretaría de Turismo de Querétaro
Actualmente, funge como museo y resguarda obras de arte decorativas, así como escultura y pintura de México, Europa y Oriente de los siglos XVII al XX, aclara la Secretaría.