Los arquitectos 'olvidados' por los Premios Pritzker
"Honrar en vida a un arquitecto o arquitectos cuya obra construida demuestre la combinación de cualidades tales como la visión, el talento y el compromiso, y que han producido contribuciones consistentes y significativas para la humanidad", es el propósito del Pritzker, reconocimiento que la Fundación Hyatt ha entregado cada año desde 1979.
La lista de elegidos es corta y concede fama eterna, pero en contraste no deja de sorprender la categoría de 'olvidados', renglón que por poco alcanzó a Frei Otto, próximo a recibir un homenaje póstumo el próximo 15 de mayo.
Nota: Frei Otto: Pritzker 2015 y primero póstumo de la historia
Hasta 2014, un total de 37 arquitectos habían sido condecorados, cuatro de ellos en firmas en dúo. Otto se convirtió desde enero en el número 38, pero dejó esta vida el pasado 9 de marzo, adelantándose a la ceremonia.
Los merecimientos del alemán no están en entredicho, sin embargo los arquitectos que componen esta selección bien pudieron alcanzar la misma gloria porque cumplieron las aspiraciones del premio, pero el destino los eludió irreversiblemente.
Nota: ¿Cómo se elige a un Pritzker?
Minoru Yamasaki: Más grande que las torres
Tomada de: spiegel.de
La obra del estadunidense Minoru Yamasaki (Seattle, Washington, 1912 – Bloomfield Hills, Michigan, 1986) está cargada de plástica y soluciones estructurales llamativas.
Se graduó en la Universidad de Washington en Seattle, estudios que se financió trabajando en una enlatadora de salmón. Colaboró con éxito en dos firmas neoyorquinas, una de las cuales había sido responsable del Empire State. A mediados de los años 40 construía ya en Detroit, donde fundó después su propia firma. De esa época son el conjunto habitacional Pruitt-Igoe (1952), que fue demolido dos décadas después; el Aeropuerto Internacional Lambert, en Saint Louis, concluido en 1956; y los edificios de la Universidad Estatal de Wayne, en Detroit (1958), de los que destaca el McGregor Memorial.
Con una fama ya sólida, en los años 60 construyó edificios privados muy avanzados para su época y que hoy son icónicos. En 1965, su Northwestern National Life (foto), una compañía de seguros que requería una nueva sede en Minnesota, impactó por la esbeltez de sus apoyos perimetrales, una fina arcada de 26 metros de alto.
Siguieron obras como las Torres Gemelas del World Trade Center, destruidas tras los atentados de 2001; la Sinagoga Beth El, y la espectacular Rainier Tower, inaugurada en 1977 en Seattle. Su obra póstuma, la Torre Picasso de Madrid, fue el edificio más alto de la capital española entre 1988 y 2007.
NORTHWESTERN Tomada de: minnpost.com
Como profesor impartió su doctrina en la Universidad de Columbia. Su trabajo arquitectónico privilegió la belleza plástica con un uso intensivo del concreto armado en diseños sutiles o a veces intrincados, y se considera dentro de la corriente del Nuevo formalismo. Falleció el 7 de febrero de 1986.
Lina Bo Bardi: Sobreviviente icónica
Tomada de: sundayblog.domeenoz.com
Achillina Bo (Roma, Italia, 1914 - Sao Paulo, Brasil, 1992), más conocida por su diminutivo 'Lina', nació en Roma en 1914. Estudió en la Escuela de Arquitectura de esa ciudad recibiéndose a los 25 años de edad con la tesis "Centro de cuidados materno-infantiles".
En plena Guerra Mundial inició su actividad arquitectónica así como su carrera editorial en Milán. Ya independiente, abrió su oficina pero la perdió en un bombardeo. Se empleó realizando ilustraciones y textos para revistas y se involucró en la reconstrucción de Italia. Casada con Pietro María Bardi, se mudó a Brasil en 1946. Ahí construyó su propia Casa de Vidrio (hoy Instituto Bo Bardi), una especie de palafito con fachadas de ventanales corridos. Nacionalizada brasileña, desarrolló pasarelas y vestuario así como escenografías teatrales. También diseñó mobiliario (como su silla bowl) y joyería. De finales de los 50, destaca la Casa Chame-Chame —demolida— con fachadas totalmente jardinadas.
Nota: La obra arquitectónica de la multifacética Lina Bo Bardi
Bo Bardi culminó su obra maestra y más personal en 1968, el Museo de Arte de São Paulo (foto), un proyecto que databa desde 1957 y donde Lina fue promotora y curadora de arte de por vida. El edificio principal posee un claro suspendido 70 metros entre apoyos sobre el que se elevan dos niveles de planta libre. En 1977 diseñó su relevante Centro Cultural y de Entretenimiento Sesc - Fábrica Pompéia, adaptando una vieja fábrica de barriles, e inaugurando su primera etapa en 1982. Para 1987, entregó su Restaurante Coatí, en Bahía, un muestrario de las formas y texturas que puede ofrecer el concreto armado.
Tomada de: mariandthecity.com
Nunca dejó de trabajar, realizando sus últimos proyectos en 1991. Dejó este mundo en su Casa de Vidrio el siguiente año. Junto a Denise Scott Brown, quien aún vive, Lina es una de las arquitectas "saltadas" por el Pritzker.
El legado de Lina ha sido revalorado in crescendo en la muestra América Latina en construcción: La arquitectura 1955-1980, que presentará el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). Su obra se unirá a la de Barragán, Niemeyer, O’Gorman, González de León y otros.
Nota: MoMA exhibe el desarrollo arquitectónico en América Latina
Rogelio Salmona: Maestro de los elementos
Tomada de: ciudadviva.gov.co
Agua, tabique, vanos y luz, una y otra vez adquirieron formas diversas en su arquitectura que, al igual que él, radicó en Colombia casi en exclusividad. Bogotá contiene la mayor cantidad de sus proyectos propios, pero Cali, Cartagena y Medellín también figuran en su lista de obra terminada.
Nació en París en 1927, hijo de un matrimonio franco-español. De los tres a los 21 años vivió en Colombia, para después volver con su familia a Francia. Allá trabajó con el mismísimo Le Corbusier por casi una década, lo que le dejó una profunda influencia. Adicionalmente, los estilos y elementos moriscos que estudió de primera mano, se reflejan en su quehacer colombiano.
El manejo del agua en forma de fuentes o espejos, así como la captura de la iluminación natural son características en sus amplios espacios. A Salmona ni curvas ni rectas lo encasillaron: usó ambas con calidez y desenvoltura.
En su sitio oficial hay una clave hacia la valía de su labor, ya que "construye edificios perdurables, sólidos y estables, que permiten la apropiación colectiva y la identificación de sus habitantes con la arquitectura". Su Conjunto El Polo, de 1959, guarda su característico diseño fluido y estéticamente proporcionado. Su Residencial El Parque (1965-1970) demostró que podía edificar en vertical sin perder su toque personal pleno de movimiento y maestría en el uso de la mampostería aparente.
FOTO: fundacionrogeliosalmona.org / Enrique Guzmán
Abarcó seis diferentes décadas con sus diseños y concretó un largo acervo de tipologías. Además de residencias muy aplaudidas, dejó la Biblioteca Pública Virgilio Barco (foto), el Centro Cultural Gabriel García Márquez, el Archivo General de la Nación, el Museo Quimbaya, y el Centro Cultural Moravia (uno de sus últimos edificios), por mencionar algunos. Fuentes fiables recuerdan que Salmona fue, de hecho, candidato al Pritzker en 2007 y pudo habérsele otorgado ya que murió hasta octubre de ese año. La historia casi le hizo justicia.
Mario Roberto Álvarez: Progresista incansable
Tomada de: diarioz.com.ar
El arquitecto argentino que redefinió el rostro moderno de Buenos Aires nació en esa ciudad el 14 de noviembre de 1913. Mario Roberto Álvarez fue sobresaliente como alumno, y ya en 1937 comenzó su ejercicio profesional que se prolongaría por más de 70 años. Sus edificaciones construidas merecen un largo listado, parte del cual puede observarse en el horizonte bonaerense.
Justo antes de la Segunda Guerra Mundial, Álvarez viajó a Europa donde conoció a Walter Gropius entre otros internacionales. Allá aprendió la arquitectura despojada de clasicismos que aplicó en diferentes obras públicas argentinas —muchas del sector salud— para finalmente fundar su estudio en 1947.
Acometió sus diseños con elementos que son estructurales a la vez que arquitectónicos, logrando una limpieza de trazos novedosa. El Teatro San Martín (1954) es un hito en su carrera pero la mayor parte de su trabajo se concentró en rascacielos como la Torre Le Parc (concluida en 1996) que se mantuvo casi por 20 años como el edificio más alto de la capital argentina. Mientras, el Edificio IBM (foto), levantado desde angostos apoyos centrales, se ha vuelto simbólico. Codiseñó el Edificio República con su compatriota César Pelli, quien ha figurado varias ocasiones como jurado del Pritzker pero parece seguir la línea de Álvarez, ya que a sus 88 años aún no ha sido electo al olimpo de la arquitectura.
Tomada de: commons.wikimedia.org / MBisanz
De Álvarez y Asociados surgió el Polo Audiovisual, una torre de 335 metros de altura en Puerto Madero, Buenos Aires. De completarse será el tercer edificio más elevado de toda América, solo por detrás de la Torre Willis (Chicago) y el Empire State (Nueva York). Nombrado en tres ocasiones "Número uno de Sudamérica" por el World Survey / World Architecture, Mario Roberto Álvarez partió de esta vida en 2011, nueve días antes de su cumpleaños 98.
Pedro Ramírez Vázquez: Creador de hitos
Tomada de: phaidon.com
Si bien se dice que "nadie es profeta en su tierra", Ramírez Vázquez gozó del reconocimiento (directo o indirecto) de prácticamente todos los estratos socioeconómicos y culturales del país. No era descabellado aventurar que en algún momento Ramírez Vázquez seguiría de Barragán, 17 años mayor, como el "segundo Pritzker mexicano".
Nació en la Ciudad de México en 1919. A la edad de 20 ya trabajaba como dibujante arquitectónico. Se recibió en 1943 con la primera tesis de urbanismo presentada en la Escuela Nacional de Arquitectura. Pronto estaba participando en el recién creado CAPFCE, (Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas), hoy INIFED. Ahí conoció el país y desarrolló modelos para aulas rurales que permitieron levantar cientos de escuelas en poblaciones pequeñas.
Nota: Pedro Ramírez Vázquez, el acierto de la oportunidad
Al inicio de los años 50 participó en la planeación y diseño de la Ciudad Universitaria (DF). Involucrado con proyectos institucionales construyó la Galería de Historia (1960), el Museo Nacional de Antropología (1964, foto), el Museo de Arte Moderno (1964). En otras áreas edificó el Estadio Azteca (1966), diversos hospitales y edificios de oficinas, de los que destaca la Torre de Mexicana de Aviación (Torre AXA), la Embajada de Japón en México (con Kenzo Tange, Pritzker 1987) y la Torre de Relaciones Exteriores, en Tlatelolco.
En 1966 Ramírez Vázquez fue llamado como relevo a presidir el Comité Organizador de la XIX Olimpiada, primera edición que incluyó una "Olimpiada cultural". El trabajo desempeñado al frente de México 68 fue alabado mundialmente y sigue siendo aclamado al día de hoy. En los años 70 uno de sus máximos logros es haber sido primer rector y además proyectista de los diversos campus de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Tomada de: museografo.com
Sus escuelas rurales, su Basílica de Guadalupe —realizada a propuesta suya y concretada a través de donativos—, sus logotipos (UAM, Apasco, Instituto Cultural Helénico) y sus funcionales edificios siguen mostrando su utilidad y atractivo. Ciudad Juárez, Tijuana, Puebla, Mérida y otras ciudades poseen parte de su obra edificada. Falleció el día de su cumpleaños, el 16 de abril de 2013.
