Villas de Pompeya son restauradas y reabiertas al público
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Los dueños de la Casa del Efebo bloquearon el portón principal con una tranca y un puntal clavado en el suelo, pero todo fue inútil ante la furia de la erupción del volcán Vesubio, que en el año 79 de nuestra era sepultó a la ciudad romana de Pompeya.
Los habitantes de esa mansión murieron durante el cataclismo, así como sus vecinos de la Casa del Sacerdos Amandus, como lo documentan los esqueletos de nueve personas encontrados siglos después cerca de la puerta, en el que se supone fue un intento desesperado por escapar del inmueble que se derrumbaba.
La Casa del Efebo y la Casa del Sacerdos Amandus forman parte del grupo de seis domus o villas restauradas que fueron reabiertas al público la última semana del 2015.
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En la presentación a los medios, el pasado 24 de diciembre, el arqueólogo Massimo Osanna, superintendente del sitio de Pompeya, ubicado en el centrosur de Italia, expuso que las otras domus restauradas son la Casa del Criptoportico, la de Paquio Proculos, la de Fabius y la Fullonica di Stephanus.
Osanna explicó que esas seis villas fueron elegidas porque ofrecen una visión de la que era la vida en la ciudad romana poco antes de la erupción del Vesubio.
Confirmó que los trabajos de restauración costaron 3 millones de euros (unos 3.22 millones de dólares) dentro del presupuesto del llamado Gran Proyecto Pompeya, con fondos de la Unión Europea, de salvaguarda de uno de los principales sitios arqueológicos del planeta.
Los secretos escondidos en las domus
La fullonica de Stephanus era una tintorería, con tinas para lavar las telas en las que eran utilizados no sólo colorantes y agua, sino también orina recolectada gracias a la “buena voluntad” de los pompeyanos, que eran invitados a vaciar la vejiga en recipientes especiales colocados en las esquinas de las calles.
Los expertos explicaron que lavar una túnica en una fullonica de Pompeya hace 2,000 años costaba mucho, el equivalente a cinco euros actuales.
La fullonica de Stephanus, como las otras cinco villas restauradas, se encontraban en la Vía de la Abundancia, la principal calle de la ciudad fundada en el siglo VII antes de Cristo y que en menos de 200 años pasó a formar parte del imperio romano.
Muy cerca de la tintorería está la domus del Criptoportico, que toma el nombre de un pórtico escondido abajo del jardín.
La construcción, que fue dañada durante los bombardeos aliados de 1943 en la Segunda Guerra Mundial, ocupa casi la mitad de la ínsula o cuadra, y durante las excavaciones fueron rescatados numerosos fragmentos de enlucido con frescos.
En las paredes del tepidarium de la casa o baño en el que se usaba agua tibia, fueron encontradas diversas decoraciones, entre ellas la de una figura danzante de color rojo púrpura, que baila con un bastón en la mano sobre una columna.
También sobrevivieron hasta nuestros días la bóveda de cañón y la bóveda de crucería usadas, de manera respectiva en el praefurnium (el horno de aire caliente) y el calidarium (el sector con agua caliente).
La domus de Paquio Proculos, un panadero, sorprende con un atrio completamente revestido de mosaicos en blanco y negro decorados con pavoreales y otras aves, un vestíbulo con muros en tonos rojizos, un pasillo de acceso a la calle en cuya pared sobresalen las pinturas de dos centauros y en la sala un mosaico con escenas de pigmeos.
En la Casa de Fabius, de dos niveles, sobrevivió el impluvium o tina para recolectar agua de lluvia decorada con frescos de paisajes, mientras que en la del Sacerdos Amandus se pueden admirar el triclinio o comedor con frescos de escenas mitológicas.
Una de las villas más impresionantes es la domus del Efebo, cuyo propietario, un comerciante, aparentemente compró, tras un terremoto del año 63, varias propiedades vecinas para realizar una gran mansión.
La casa tiene un triclinio interno con pavimento en mármoles y un jardín con otro comedor que era usado en el verano, cuyos muros están decorados con escenas eróticas, reproducciones egipcias y está rodeado de columnas.
También tiene frescos dedicados a los dioses Marte y Venus y cuenta con un altar de culto para los antepasados y los protectores de la casa.
Próximas reaperturas
El superintendente del sitio arqueológico anunció que en marzo próximo serán reabiertas al público otras dos domus ya restauradas: la de Octavius Quartio y la de Fritteto.
Mientras que para la Semana Santa, también en marzo, se espera la reapertura del Antiquarius, el que se exhibirán los materiales rescatados que ahora están en bodegas.
Pompeya y las ciudades de Herculano y Stabia fueron sepultadas por la erupción del Vesubio ocurrida, según las últimas investigaciones, el 24 de octubre del 79 después de Cristo y no el 24 de agosto del mismo año, como se creyó durante mucho tiempo.
Redescubierta en 1748 y declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) Patrimonio de la Humanidad en 1997, Pompeya tuvo en 2014 más de 2 millones 600,000 visitantes.
Con esa cifra, se ubicó como el segundo sitio con más turistas en Italia, sólo detrás del complejo integrado por el Coliseo y el Foro Romano.