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Rozana Montiel, la voz emergente que reivindica el espacio público

La mexicana fue reconocida por Emerging Voices 2016 de la Architectural League de Nueva York. La creación de espacios que fomenten la convivencia ha sido uno de sus grandes intereses.
mié 17 febrero 2016 01:26 PM
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La arquitecta mexicana Rozana Montiel fue seleccionada como una de las Emerging Voices 2016 de la Architectural League de Nueva York, uno de los mayores reconocimientos del continente en este rubro.

Entre las ocho firmas seleccionadas este año, destacan dos despachos mexicanos: el de Montiel, con sede en la Ciudad de México, y el despacho regiomontano S-AR de César Guerrero, Ana Cecilia Garza y María Sevilla.

Desde 1982, la Architectural League of New York destaca a una serie de personajes o estudios de América del Norte (Estados Unidos, Canadá y México) con el fin de exponerlos y nombrarlos como los poseedores de suficiente carácter y potencial para influir en la disciplina de la arquitectura, confiriéndoles el título de Emerging Voices.

"Cada una de las Voces 2016 responde a distintos sitios geográficos y tipologías, todas direccionan de manera convincente la relación entre la arquitectura y el lugar, sintetizando la invención programática con la producción computacional y el oficio de la construcción", declaró la directora de programas de la Liga, Anne Rieselbach, en un comunicado.

El año pasado fueron reconocidos tres despachos mexicanos : CC Arquitectos, de Manuel Cervantes; Ambrosi- Etchegaray, de Gabriela Etchegaray y Jorge Ambrosi; y Atelier Arsº, de Alejandro Guerrero y Andrea Soto.

La arquitectura interdisciplinar

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Montiel toma la distinción como un reconocimiento al trabajo que ha realizado en los últimos 15 años. "Es ver el camino ya recorrido, la investigación hecha en los últimos años y ver los resultados; volverme a reconocer en todo el proceso de años de trabajo", relató la arquitecta en entrevista con Obrasweb.mx.

Cuando Montiel se dio cuenta de que la arquitectura era una disciplina que iba mucho más allá de "construir con tabiques"; que era diseñar y construir desde otro lugar, decidió dedicarse a esta disciplina, pero también dedicar parte de su tiempo al estudio de otras.

Por ello, uno de los ejes de la trayectoria de Montiel ha sido involucrar otras disciplinas -desde el paisajismo hasta el cine y la literatura- en su trabajo con el fin de hacerlo más completo.

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"Me interesa mucho el trabajo interdisciplinar. Generalmente en los proyectos, si se puede y cada vez más, trato de involucrar más disciplinas; desde cineastas, a algún escritor, agrónomos, arquitectos del paisaje. La visión de cada uno de ellos le aporta mucho a cada diseño que hacemos", explica. 

El espacio para crear comunidad

Uno de los temas que más ha interesado a Montiel durante su carrera ha sido el espacio público, por lo cual varios de sus proyectos se han centrado en la creación de lugares para la convivencia.

"Me interesa mucho el espacio público, no sólo trabajar para la comunidad, sino con la comunidad. Me interesa diseñar comunidad, entender la diferencia entre espacio y lugar. Esto tiene que ver con una idea llamada place making que es trabajar con un lugar y que éste sea el que construya identidad y relaciones". 

Uno de sus proyectos donde aplica este concepto es Comun-unidad, al interior de la Unidad Habitacional San Pablo Xalpa, en la delegación Azcapotzalco, al norte de la Ciudad de México, realizado en colaboración con Alin V. Wallach. El proyecto ganó en 2015 el tercer lugar de la categoría Urbanismo de Obra del Año, una premiación anual de la revista Obras.

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El proyecto consistió en la intervención de cuatro patios mediante estructuras metálicas techadas que fueron equipadas con pizarrones, muros de escalar, pasamanos y redes. 

Incluyó el retiro de 95% de las rejas que los vecinos habían colocado en las áreas públicas a lo largo de 30 años. 

"No sólo es una cubierta, no es sólo un techo, sino que alberga muchas otras cosas, porque además de tener distintos usos, tiene la idea de que se puede usar libremente, es más que un programa", recuerda Montiel.

Como los vecinos de la unidad fueron incluidos en el proceso, desde la planeación, hasta la implementación, se apropiaron de este espacio, por lo que lo que lo cuidan y lo disfrutan.

"La gente se siente segura, es un espacio que está iluminado, ya no se inunda, las personas se sienten cómodas. Permite el diálogo y la relación entre el vecino que no se conocía con el otro. El espacio habla por sí mismo y transforma, y cuando transforma puede crear comunidad", indica.

En cuanto a los proyectos residenciales que ha llevado a cabo, también ha trabajado con la integración del espacio público en la vivienda.

Como parte del programa Emerging Voices, Rozana Montiel dictará una conferencia el 29 de marzo próximo en la sede de la Architectural League de Nueva York.

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Arquitectura

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