Un convento y trincheras: develan secretos de túneles bajo Puebla
Un convento subterráneo, 500 metros de trincheras de guerra y una iglesia bajo la Catedral, se suman a los secretos descubiertos en el subsuelo de la ciudad colonial de Puebla, en México.
La existencia de una urbe perdida debajo de este municipio, fundado en 1531, ha dejado de ser una leyenda.
La primera etapa, que se abre al público a partir de este lunes 22 de febrero, consiste en 310 metros de túneles rescatados durante los últimos siete meses, de un total de 10 kilómetros detectados en planos que conectan los barrios más antiguos de la zona centro de la cuidad con iglesias y con Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, un cerro conocido como la zona donde las tropas mexicanas comandadas por el general Ignacio Zaragoza vencieron a soldados franceses en la batalla del 5 de mayo en 1862.
La segunda y tercera etapa de los trabajos de rescate de lo que "existe abajo" tienen como fin dar a conocer al mundo construcciones que datan de los siglos XVI, XVII y XVIII y que hasta hace poco, sólo era contado por los abuelos, debido a que no existía un documento que probara su existencia.
Pero los misterios enterrados bajo Puebla ya no sólo se tratan de una red de 'calles', sino también de inmuebles perfectamente conservados.
¿Se imagina un convento bajo una iglesia? o ¿conocer los escondites que ocuparon hace 154 años personajes como Ignacio Zaragoza y Porfirio Díaz en la época de la segunda intervención francesa? O mejor aún, ¿una iglesia que quedó oculta bajo la actual Catedral, tras el trazo de la ciudad en abril de 1531.
"Ya los tenemos ubicados. El objetivo es abrir al público las trincheras y el convento antes de que termine este año", explica a Obrasweb.mx el director de la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural de la ciudad de Puebla, Sergio Vergara Berdejo.
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La Puebla subterránea
Un convento del siglo XVI, quizá construido por los primeros franciscanos que pisaron América, está a punto de salir a la luz. Fue hallado bajo los jardines del templo de San Francisco de Asís, en el barrio de El Alto, a tan sólo 600 metros, aproximadamente, de donde está la entrada al túnel. Ambos se ubican en línea recta sobre el bulevar 5 de Mayo, una de las avenidas más transitadas en la ciudad y que en la Puebla antigua cruzaba un río.
Vergara Berdejo evita dar mayores detalles sobre el rescate de este espacio, pero asegura que hay que bajar al menos siete metros para dar cuenta de ello, y que ya se trabaja en su limpieza. Estará listo para ser visitado en mayo de este año.
Sin embargo, este sueño se podría truncar si al presidente interino, Luis Banck Serrato, quien tomó protesta la madrugada del domingo 21 de febrero, en sustitución de Antonio Gali Fayad —quien renunció al cargo para competir por la gubernatura en las elecciones de este año— no le interesa dar continuidad al proyecto denominado 'Los secretos de Puebla'.
El presupuesto que se está destinando para la develación de este inmueble histórico fue reservado por Vergara Berdejo al justificar que no está autorizado para dar mayores datos.
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No obstante, reveló que para el rescate de las trincheras localizadas en los barrios de San Javier y en San Matías, ya existe una negociación con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para una inversión de 15 millones de pesos.
"Ya encontramos las trincheras de la defensa de Puebla. Están chiquitas, con su loza. Son triangulares. Ahí corrían los soldados que disparaban. Son trincheras de guerra", comenta. En total, suman 500 metros descubiertos. Las labores para su rescate podrían iniciar en menos de dos meses.
¿Y el templo que antecedió a la Catedral? El funcionario confirma que ya está ubicada. El problema es su rescate debido a las construcciones que ya existen encima, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. Conocer esta parte de la Puebla subterránea, llevaría más años, augura el también perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Según sus apuntes hipotéticos, hay tres capas ocultas bajo la ciudad actual.
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Los túneles
Las labores de consolidación de estos túneles construidos, al menos hace 500 años, con piedras lascas color gris, roca bola de río, tabique rojo, entre otro material de la época, continúan. El objetivo es descubrir dos kilómetros antes que concluya el 2016. Para ello, se cuenta con un fondo de 20 millones de pesos, recursos provenientes del estado y el municipio.
Los primeros 310 metros liberados consisten en dos tramos: 90 metros corresponden al Puente de Bubas, una estructura de piedra del siglo XVII que sirvió para cruzar el río San Francisco y que quedó enterrado con el paso del tiempo debajo de una casa antigua, ubicada sobre el hoy bulevar 5 de mayo.
Según la historia, fue llamado así debido a que conducía a un hospital ubicado al otro lado del río, que era atendido por la orden de los franciscanos que atendían a los enfermos de la peste bubónica.
El otro tramo tiene una longitud de 220 metros, cuya entrada se ubica frente el Instituto de Artes Visuales, a un costado del conocido puente deprimido del mismo bulevar, 5 de mayo. La primera salida se sitúa en el barrio de Xanenetla. Para la limpieza en ambos tramos, se destinaron 8 millones de pesos.
En el último, abierto a partir de este lunes al público, fueron sacados 2,000 metros cúbicos de tierra. Está a siete metros de profundidad. Sus bóvedas alcanzan más de siete metros de altura y un ancho que varía de 3.50 a siete metros.
El gerente del Centro Histórico y Patrimonio Cultural de la ciudad de Puebla asegura que durante las labores de consolidación, ubicaron que se trata de dos capas de túneles. Es decir, existe uno encima de éste, inmediato a la urbe moderna, pero especialistas recomendaron no intentar integrarlas al proyecto, con el fin de no provocar un colapso.
Vergara Berdejo agrega que en este rescate han participado más de 300 personas, entre arquitectos, historiadores, restauradores, entre otros.
Actualmente, la dirección hacia donde apuntan los trabajos de descubrimiento es Los Fuertes de Loreto y Guadalupe. Pero no será de corrido, ya que en cada cuadra se abrirá una entrada hacia la calle, debido a que el fin es volverlo turístico. Recorrer parte de la red subterránea será gratis durante los siguientes dos meses, después, el acceso costará entre 10 a 15 pesos.
