La arquitecta que apuesta por la memoria mexicana
En la arquitectura ya no hay géneros, asegura la mexicana Gabriela Etchegaray, quien recibió el 4 de marzo el premio Moira Gemmil por Arquitectura Emergente, anteriormente conocido como Emerging Woman Architect of the Year, del Women in Architecture Prize, entregado por la revista inglesa The Architectural Review.
En entrevista con Obrasweb.mx dice que hacer una distinción de géneros en la arquitectura y en otras ramas profesionales ya no es válido ni responde a lo que muchas personas buscan en su desarrollo profesional.
Esto, agrega, gracias al trabajo de mujeres que lo han hecho posible, y comenta que distinguir entre ellos y ellas es "quizá a conveniencia de muchos hombres y comodidad de ciertas mujeres".
Luego, Etchegaray, menciona ejemplos de mujeres que han abierto el camino en la especialidad: Denisse Scott Brown, Lina Bo Bardi, Kazuyo Sejima (Premio Pritzker en 2010) y a la mexicana Tatiana Bilbao.
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"Con sus trayectorias evidencian que no importan los géneros. Es más una pasión y un desarrollo creativo profesional que si está en ti, se hace el camino", afirmó Etchegaray en entrevista con Obrasweb.mx.
La joven es la fundadora del despacho Ambrosi-Etchegaray junto al arquitecto Jorge Ambrosi. Esta firma busca mostrar en sus obras las maneras en las cuales la memoria y la historia se vuelven ecos en nuestro presente y se entrelazan con los proyectos.
“Lo que queremos aportar es una herencia mexicana, una herencia y ciertas memorias y cómo hacerlo parte de algo contemporáneo, que pueda estar a la altura del mundo. Ése es el objetivo”, dijo la arquitecta.
Todo por un 'milagro'
Un ejemplo de este trabajo, y por el cual la arquitecta impresionó al jurado del premio Moira Gemmil, que incluyó a arquitectos como Norman Foster, fue el Palenque de Mezcales Milagrito, en Santiago Matatlán, Oaxaca.
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“Cuando se decidió hacer este proyecto no había ni los recursos para el proyecto ni los recursos para la obra, ni la comprensión de lo que se estaba buscando. Había el deseo de los clientes y el productor de hacer las cosas mejor y de tener un mejor mezcal artesanal, pero más consciente con su producción en cuanto a los daños ecológicos”, explica la arquitecta.
El proyecto representó uno de los mayores retos para el despacho. Con el fin de recolectar fondos, se tuvieron que hacer varias presentaciones del proyecto a distintos productores de mezcal.
“A la par, ir entendiendo como ir adentrándote en una bebida con muchas tradiciones en su forma de producirse y en sus significados. Cómo poder aportar sin transgredir todo ese bagaje, cómo hacerlo más eficiente”, indica Etchegaray.
El diseño de Etchegaray hace hincapié en el horno como el corazón de todo el proceso de producción; para su diseño, fue necesario un conocimiento detallado de la línea de producción para crear medios de producción más eficientes, manteniendo el proceso artesanal muy venerado, señala The Architectural Review en su reseña.
Al respecto, la fundadora del Women in Architecture Prize y editor en jefe del Architectural Review, Christine Murray, comentó que "Gabriela Etchegaray impresionó a los jueces con su compromiso con la excelencia en el diseño y la evolución de ese diseño, y realmente sentía que su trabajo surgió a partir del sentido de lugar".
Etchegaray es egresada de la Universidad Iberoamericana y durante su paso por esta institución tuvo como profesores a varios importantes arquitectos. Entre ellos, Francisco Pardo y Mauricio Rocha, en cuyo Taller de Arquitectura trabajaría más adelante.
Actualmente el despacho Ambrosi Etchegaray trabaja en el diseño del pabellón de la Feria de las Culturas Amigas 2016, en la museografía exterior del Papalote Museo del Niño y en algunas obras de infraestructura para Grupo México.