Restauración de Palmira, ¿tomaría cinco años o es imposible?
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Se necesitarán cinco años para rehabilitar los monumentos destruidos o dañados en Palmira, ocupada durante 10 meses por los yihadistas del Estado Islámico (EI), afirmó el lunes el responsable de Antigüedades y Museos de Siria.
"Si tenemos la aprobación de la Unesco, se necesitarán cinco años para restaurar los inmuebles destruidos y dañados por el EI", declaró Maamun Abdelkarim entrevista con la agencia AFP.
"Tenemos el personal cualificado, tenemos los conocimientos y los estudios, pero desde luego es necesario el visto bueno de la Unesco y podremos comenzar los trabajos en un año", añadió.
Además de la ciudadela del siglo XIII, dañada durante los combates por la captura de la ciudad, los yihadistas destruyeron los templos de Bel y Baalshamin, el Arco de Triunfo y algunas torres funerarias, así como el León de Al Lat.
Nota: El patrimonio arquitectónico que Siria no volverá a ver
Conocida como "la perla del desierto", Palmira tiene más de 2,000 años de antigüedad. Forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco.
Abdelkarim subrayó no obstante que "80% de las ruinas antiguas estaban en buen estado".
"Mis colegas llegaron el lunes a Palmira y les pedí que procedieran a una evaluación del estado de las piedras y de la ciudad vieja. Están fotografiando y documentando los daños, y luego la restauración podrá empezar", explicó.
"Deberemos ocuparnos inmediatamente de la ciudadela pues está en peligro debido a los daños sufridos, y debemos empezar de inmediato la evaluación del estado de las piedras de Bel y Baalshamin", prosiguió Abdelkarim.
Según él, "nada ha sido robado" gracias a la presión de la población de la ciudad.
Dijo que la directora general de la Unesco, Irina Bokova, lo había felicitado personalmente el lunes por la liberación de Palmira. "Una reunión excepcional" se celebrará esta semana en la sede de la Unesco en París, agregó.
Reconstrucción sería 'ilusoria'
Sin embargo, Annie Sartre-Fauriat, miembro del grupo de expertos de la Unesco para el patrimonio sirio, duda sobre "la capacidad de reconstruir Palmira" viendo las destrucciones y los saqueos en el lugar y en el museo, también "devastado" por el grupo Estado Islámico.
"Todo el mundo se entusiasma porque Palmira ha sido 'liberada' entre comillas, pero no se tiene que olvidar todo lo que fue destruido y la catástrofe humanitaria del país. Estoy perpleja de la capacidad, incluso con la ayuda internacional, de reconstruir Palmira", indicó a la AFP esta historiadora especialista de Oriente Medio, miembro del grupo de expertos constituido por la Unesco en 2013 sobre el patrimonio sirio.
"Cuando oigo decir que se va a reconstruir el templo de Bel, me parece ilusorio. No se puede reconstruir algo que se encuentra en un estado de escombros y de polvo. ¿Construir qué? ¿Un templo nuevo? Habrá quizás otras prioridades en Siria antes de reconstruir las ruinas", observa.
Museo saqueado
"También será necesario que la guerra se termine y que el sitio esté protegido", señala Sartre-Fauriat. "Mientras el ejército sirio esté en el interior, no estoy tranquila. No olvidemos que el ejército, que ocupó el lugar entre 2012 y 2015, hizo muchos destrozos y saqueos", recuerda la historiadora.
"No nos engañemos. No es porque hemos retomado Palmira a Dáesh que la guerra ha terminado. Esta recuperación es una operación política, mediática, respecto a la opinión pública del régimen de Bashar al Asad", remata.
Según Sartre-Fauriat, que recibe sin cesar nuevas fotografías y videos directamente de la zona, "muchos vestigios tienen que darse por perdidos".
Así, en un video que recibió el lunes, se ve por primera vez el interior del museo de Palmira, transformado en tribunal por el EI.
"Fue un verdadero saqueo. Al contrario de lo que pensábamos, las piezas del museo no fueron vaciadas, porque el servicio de antigüedades sólo tuvo 48 horas para envolver (las obras), y las piezas monumentales no pudieron ser trasladadas", explica.
Según las fotografías, "los personajes de las cubiertas de los sarcófagos fueron martilladas, todas las estatuas derribadas, decapitadas, rotas...", describe la experta.
Las placas funerarias, típicas de Palmira, "fueron arrancadas de forma salvaje de las paredes, probablemente para ser vendidas por Dáesh en el mercado del arte", precisa.