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Maestro de los jardines ingleses salta a la fama por Downton Abbey

GALERÍA. Creó 170 jardines, como el de la mansión de Highclere, que saltó a la fama gracias a la serie de televisión. Es poco conocido en el extranjero, pero venerado en Gran Bretaña.
vie 20 mayo 2016 11:39 AM
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Al tiempo que el Reino Unido se interroga sobre su identidad y posible salida de la Unión Europea, este año celebra los aniversarios de tres de sus símbolos más poderosos: la reina, Shakespeare y Capability Brown.

Su Majestad cumple 90 años, el Bardo murió hace 400, y Brown nació hace 300.

Menos conocido en el extranjero, Lancelot Capability Brown es el gran maestro de jardines ingleses, venerado en su país, donde diseñó más de 170 jardines, como el de la mansión de Highclere, al suroeste Londres, propulsada a la fama mundial por la serie de televisión británica Downton Abbey.

"Tras él, la literatura empezó a interesarse en los jardines, de Jane Austen a Evelyn Waugh, es una parte de nuestra cultura, del paisaje, una parte importante de nuestro patrimonio", dijo Fiona Carnarvon, dueña de Highclere.

Hijo de un próspero granjero, Capability Brown comenzó muy joven el estudio de los jardines y rápidamente se convirtió en el favorito de su tiempo, para acabar convirtiéndose en jardinero de Jorge III.

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En línea con su colega William Kent, rompió con el jardín tradicional y la geometría de los jardines franceses, para trabajar, tallar, organizar y recrear el paisaje de una manera tan sutil que parece natural.

El jardín de Highclere "es un ejemplo perfecto de una creación de Brown, parece simple pero es extremadamente complejo y sofisticado", dijo a la prensa Tim Mowl, historiador de la Universidad de Bristol.

Brown empezó en 1770 a idear el jardín de Highclere Park, propiedad del primer conde de Carnarvon, en torno a lo que entonces era una mansión de ladrillos rojos, un proceso que se prolongó durante años.

Un recorrido por el parque es un viaje por un paisaje montañoso, salpicado de cedros centenarios −el más antiguo data de 1740− que son la marca de Brown.

Caminos, colinas, prados, árboles, lagos, valle todo fue recreado, dando como resultado una minuciosa composición naturalista.

"Éste era un truco típico de Brown, ocultar siempre el final de sus lagos, para dar la impresión de que eran mucho más amplios de lo que eran en realidad", explicó Kate Felus, historiadora especializada en jardines. "Sus jardines están siempre llenos de relieves para crear efectos de perspectiva", agregó.

El efecto Downton Abbey

"Crecí aquí. Para un niño pequeño, este ambiente puede dar miedo", dijo George Herbert, conde de Carnarvon, cincuentenario delgado de ojos azules, en una visita guiada para algunos periodistas.

El parque rodea y realza la mansión de Highclere, la ubicación de la serie Downton Abbey, que empezó con el desastre del Titanic para describir las relaciones entre la aristocracia inglesa y sus sirvientes.

La serie se convirtió en culto, con más de 100 millones de espectadores en 200 países, e hizo famosa a esta mansión de estilo victoriano diseñada en 1842 por el arquitecto Charles Barry, que acababa de terminar el parlamento Londres.

De repente, el número de visitantes, que antes era de 100 en los días buenos de verano, ha pasado a 1,500 por día.

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"Downton Abbey ha sido de gran ayuda", se congratuló lady Carnarvon, "todos tuvimos una suerte loca, los actores, el guionista. Es una tarta y la compartimos todos".

Eso ayuda a mantener y renovar un edificio que hubiera podido, al igual que muchas residencias de campo de la aristocracia británica, desaparecer después de la Segunda Guerra Mundial por falta de dinero para mantenerlas.

Para los Carnarvon, cuyo quinto conde financió la expedición que llevó al descubrimiento de la tumba de Tutankamón, un matrimonio con una heredera Rothschild y la industria del entretenimiento han salvado Highclere y el jardín de Brown.

Cerca de 140 personas trabajan para Highclere, 15 a 80 años de edad, explicó lady Carnarvon, que no quiso dar cifras sobre el coste de mantenerla.

En cuanto al parque, sus 400 hectáreas son mantenidas por "tres jardineros y medio... y 18,000 ovejas".

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