¿La arquitectura ha muerto? Su objeto sí, dice Patxi en Arquideas
El ejercicio arquitectónico debe retomar como eje el compromiso social y el desarrollo del espacio público, aseguró el jueves el arquitecto Francisco Mangado.
En videoconferencia magistral desde España, durante la tercera edición de Arquideas celebrada en el Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, descartó que la arquitectura esté muerta y lamentó que el ejercicio de la profesión esté infravalorado, en parte por la "superficialidad" con que se desarrollan los proyectos.
"La arquitectura sigue siendo importante, pero lo que sí ha muerto es el concepto de objeto arquitectónico y su utilidad", comenta.
Arquitecto por la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra llamó recuperar el sentido útil de la profesión, pues actualmente la apariencia de un proyecto es más relevante que el impacto que tiene su edificación en la sociedad.
Para lograrlo, mencionó que los profesionistas deben trabajar para tener una visión multidisciplinaria que les permita ver la realidad desde distintos enfoques y poder transformar el contexto a partir de una obra.
"Se dice que los arquitectos ya no somos necesarios", pero solamente "si somos capaces de entender la realidad" para resolver los problemas actuales se podrá recuperar el sentido de la profesión.
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¿Solo para las élites?
Mencionó que hoy en día la arquitectura es considerada como algo que solo puede adquirir la gente adinerada o poderosa cuando lo realmente importante es el compromiso social.
"La ciudad es el gran objeto del arquitecto... Transformar la ciudad que queremos. Toda la arquitectura tiene que ver una voluntad por lo público... no verlo así es aceptar que la arquitectura está muerta".
Conocido como 'Patxi' creó en junio de 2008 la Fundación Arquitectura y Sociedad, que trabaja para favorecer la interacción de la arquitectura con otras disciplinas de la creación, el pensamiento y la economía.
Desde ese lugar se ha dado a la tarea de inculcar esa "sublevación" de su profesión a un nivel más social.
Como parte de esa labor, compartió a los asistentes de Arquideas proyectos emblemáticos de su labor con este enfoque comunitario, entre ellos el Museo de Arqueología de Vitoria-Gasteiz, en Álava, España, un lugar de estructura eminentemente gótica, rodeado de calles angostas y un tejido social marginal con simpatía por el movimiento del grupo separatista ETA.
"Se trató de convertirlo en un lugar de encuentro comunitario sensato, tranquilo, casi oscuro metafóricamente, como un cofre que guarda secretos", señaló.
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Compartió también las experiencias del Museo de Bellas Artes de Bilbao y el Congress Center y Hotel Palma de Mallorca, una de las ciudades mas importantes del Mediterráneo, de estructura eminentemente gótica que recibe cuatro de los 15 millones de turistas que España recibe anualmente.
Fotos: Tomadas de www.fmangado.es