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La casa de concreto blanco que Teodoro González se construyó

El arquitecto comenzó la construcción de su casa en 1996 y un año después la terminó, aunque para lograrlo tuvo que tomar este proyecto como si fuera uno más, como si fuera un cliente.
mar 20 septiembre 2016 10:37 AM
Casa Teodoro F
Casa Teodoro F - (Foto: Especial)

Nota del editor: Este artículo se publicó originalmente en la edición 450 de la revista Obras, correspondiente a junio de 2010 .

(CIUDAD DE MÉXICO) – No hay un lugar favorito o que haya edificado con mayor empeño. Toda la casa es un espacio continuo que construyó con el mismo estilo.

"¿Sabes qué dicen de una casa?", comenta el arquitecto. "Que es tu autobiografía”.

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En toda la edificación se aprecia la economía de materiales. Sólo tres: concreto blanco, piedra bonita de Aguascalientes y vidrio.

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No hay color, excepto en una puerta. "Por aquello del supremalismo holandés", dice. Todo lo demás es blanco. Incluso las mesas junto a los sillones de la sala están forradas con tela blanca. Lo que resalta en este espacio son las piezas de arte.

ESPECIAL: Teodoro González de León, artífice de la CDMX

González de León comenzó la construcción de su casa en 1996 y un año después la terminó, aunque para lograrlo acepta que tuvo que tomar este proyecto como si fuera uno más, como si fuera un cliente.

Sólo así podía trabajar en él durante sus horas laborales y no sólo en sus tiempos libres.

Y vaya que no es la primera casa que se construye el arquitecto. Es la tercera. En la primera vivió más de una década. En la segunda, sólo un par de años.

"¿Qué ha sido de ellas?", pregunto.

"No tengo idea. Las vendí y siguieron su camino", comenta.

Orientada al sur, la construcción donde ahora vive está planeada alrededor del jardín. "Algo así como los patios centrales del siglo XIX", dice el fundador de TGL Arquitectos.

OPINIÓN: La Ciudad de México, una arquitectura que se ensambla

Con la ayuda de ventanales, González de León unificó los espacios. "El interior es lo mismo que el exterior", detalla.

Donde se encuentre, sea la sala, su recámara o el estudio, el arquitecto puede observar el resto la casa. El afuera y el adentro se funden. "Todo es un salón", dice.

Al fondo del jardín está la alberca de un carril de 14.2857 metros de largo. "Exactamente la séptima parte de 100", comenta.

Allí, González de León confiesa que nada todas las mañanas.

En una esquina detrás de la alberca se alza una palmera. El arquitecto calcula que debe tener unas ocho décadas.

Lee: Presentan Guía Teodoro González de León; alistan su última escultura

Ésta es toda la decoración del patio. Alrededor sólo hay un poco de bambú que tapa un tinaco que colocó el vecino.

En el resto del área destaca un cuadrado con pasto que sobresale del piso, inclinado en 30 grados viendo hacia la sala.

Cuando González de León compró el terreno había una casa de los años 40 diseñada por Carlos Lazo. De esa construcción no queda nada. El arquitecto quería hacerse su casa desde cero.

FOTOS: Obras/archivo

A 10 años de vivir aquí, González de León no ha hecho mayores ajustes.

No hay error, dice, porque todos los cometió, encontró y remendó en el proceso de elaboración de las maquetas.

"Hice muchísimas, no recuerdo cuántas, pero fueron varias, junto con varios estudios solares", comenta.

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Arquitectura

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