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La Filarmónica del Elba, en busca de un lugar de honor en Europa

La Elbphilarmonie de Herzog & de Meuron quiere dejar atrás la polémica por sus retrasos y sobrecostos.
mié 24 mayo 2017 04:25 PM
Filarmónica_1
Filarmónica_1 - (Foto: Cortesía Herzog & De Meuron)

Nota del editor: Esta nota se publicó originalmente en la edición 532 de la revista Obras , 'Construcción inteligente', correspondiente a abril de 2017.   

(CIUDAD DE MÉXICO) – Abrazando su pasado industrial con un presente todavía estrechamente vinculado al zigzagueante río Elba, Hamburgo rinde un homenaje a su rico pasado musical con la nueva Filarmónica del Elba (Elbphilharmonie), diseñada por Herzog & de Meuron.

La segunda ciudad más grande de Alemania es el lugar de nacimiento de reconocidos compositores: Mendelssohn, Brahms o Schnittke, a los que honra con este edificio en un proceso no exento de retrasos, sobrecostos y disputas legales.

En un inicio, el antiguo Kaispeicher A, un almacén en el puerto construido en 1966 para guardar cacao, y clausurado a finales del siglo XX, sería el nuevo Media- CityPort, un hub destinado a la industria de los medios de comunicación.

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El final del boom de las 'puntocom' hizo que el promotor Alexander Gérard, junto con los arquitectos, esbozaran los planes para construir una sala de conciertos rodeada por una plaza pública, comercios y restaurantes. Al final, se agregaron un hotel y departamentos al programa original.

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"La idea inicial de Gérard era, teóricamente hablando, 'regalar' la filarmónica a la ciudad, por lo que el programa debía incluir otras funciones comerciales", resume Ascan Mergenthaler, socio senior de Herzog & de Meuron y encargado del proyecto. El arquitecto argumenta que este programa multiusos da continuidad al tejido urbano de la ciudad.

Espectáculo. La sala principal tiene capacidad para 2,100 espectadores y un diseño tipo viñedo.

Enno Isemann, vocero del departamento de cultura de la localidad, expresa que "sin lugar a dudas es un ícono que tiene un papel clave arquitectónicamente hablando, ya que une el pasado, el presente y el futuro de Hamburgo", describe.

Ladrillo y cristal

El antiguo almacén, construido en ladrillo, con una altura de 35 metros y un área total de 61,333 m2, sirve de base a la Filarmónica del Elba. Su interior se vació, solo se conservó el exterior como base del edificio. "Colocar cimientos en un terreno tan próximo al río es una tarea complicada y costosa", argumenta Mergenthaler para justificar el uso del almacén.

La planta baja se elevó tres metros para dar cabida al sistema estructural y se agregaron 634 pilares reforzados en concreto a los 1,100 que ya existían en el depósito original.

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Además el Kaispeicher es un edificio que expresa el carácter y el orgullo del puerto, el segundo de Europa en volumen de mercancías y de personas, y urbanísticamente es el nexo entre la ciudad y el citado puerto. "Nos gustaba la idea de que el nuevo edificio se basara en una estructura auténticamente portuaria", dice el arquitecto.

Para completar lo que Mergenthaler denomina como un "monolito de ladrillo por
su carácter estoico y arcaico", su equipo llegó a la conclusión de que el cristal sería su mejor complemento. "Queríamos expresar la cualidad física que este material ofrece; su pesadez, su condición líquida y el juego de reflejos que provoca. Por estos motivos, se convirtió en una elección obvia", apunta
el arquitecto.

Detalles. El tejado de la Filarmonica, que tiene una altura de 110 metros, está cubierto por 6,000 lentejuelas gigantes.

El río fue una inspiración y una forma de aprovechar visualmente el
juego de reflejos que provocan el agua y el cristal para convertir a la Filarmónica en un edificio "vivo y cambiante según las horas del día".

El cristal tiene la solidez necesaria y permite la entrada de luz y transparencias: 1,100 unidades individuales de vidrio que pesan 1.2 toneladas y miden entre cuatro y cinco metros de ancho y tres de altura componen la fachada. Cada uno fue diseñado con precisión milimétrica, a 600 °C, y rematados con pequeños puntos de basalto gris reflectante para prevenir su sobrecalentamiento y para crear un efecto reluciente.

El grado de curvatura de los paneles varía según su situación en la fachada, así como el diseño de sus diferentes motivos. El hotel y el vestíbulo del auditorio están cubiertos por un diseño que recuerda las agallas de un pez, mientras que los balcones de los departa- mentos parecen nichos con forma de herradura. La superficie de cristal ocupa 16,000 metros cuadrados.

"No queríamos ventanas convencionales", afirma el arquitecto, por ello, estas y los balcones se forman a partir de la deformación de los paneles de vidrio. El tejado, que eleva el edificio hasta los 110 metros y consiste en ocho esferas cóncavas que forman su característica curvatura, está cubierto por 6,000 lentejuelas gigantes.

Para una capital de la música

El complejo se concibió desde el inicio como un edificio de uso mixto. El vocero del departamento de cultura de Hamburgo admite que uno de los motivos era, parcialmente, cofinanciar el edificio.

El antiguo Kaispeicher se emplea como estacionamiento, con 500 plazas disponibles. También aloja un spa, salas para conferencias del hotel, un espacio dedicado a la educación musical, y sirve de acceso a la plaza principal que ofrece una vista panorámica de 360°. La plaza da acceso al vestíbulo del hotel, a la Filarmónica y a la oferta de restaurantes y bares.

Planos. El edificio aprovecha un antiguo almacén de cacao realizado en ladrillo como base.

El hotel, de la cadena Westin, cuenta con 244 habitaciones y ocupa 14 plantas de la parte este del edificio. Los 45 departamentos, con un costo de entre 15,000 y 25,000 euros el metro cuadrado, y situados en 15 de las 26 plantas que forman el edificio, completan el programa.

La 'estrella' es el auditorio, al que se accede a través de una escalera mecánica que asciende 82 metros en 4.4 minutos con inclinaciones que van de 11 a 23°. "Las salas de concierto se encuentran elevadas, por lo que queríamos que este ascenso fuera espectacular y limpio, imitando las grandiosas escaleras de las óperas del siglo XIX", describe el arquitecto.

La sala principal se encuentra a 50 metros de altura. Tiene capacidad para 2,100 espectadores. Se inspira en el diseño en viñedo empleado en salas consideradas entre las mejores del mundo, como la Filarmónica de Berlín. "Realizamos un extensivo trabajo de campo para aprender sobre los potenciales problemas y beneficios de este tipo de salas", destaca Mergenthaler.

Este sistema permite colocar a los músicos e intérpretes en el centro o en cualquier lugar de la sala y así conseguir una experiencia "más democrática e íntima".

El interior de la sala principal cuenta con una piel blanca diseñada expresamente por Herzog & de Meuron siguiendo las instrucciones del experto en acústica Yasuhisa Toyota, director de Nagata Acoustics. "Existen pocos materiales que pueden emplearse en el interior de estas salas que cumplan con los requisitos acústicos", explica el arquitecto.

Plaza pública. El espacio permite una vista de 360 grados del puerto de Hamburgo.

Las opciones se reducen al concreto y sus derivados, pues cuentan con la densidad y masa requeridas. "La mayoría de las salas usan vinilos de madera porque se relaciona con los instrumentos".

Su equipo quería algo más abierto y flexible; optaron por dejar los materiales desnudos y agregar una piel compuesta por 10,000 paneles de fibra de yeso que pesan entre 13 y 125 kilos, fresados con cálculos en 3D. El efecto es como si millones de conchas formaran su interior.

Por un lado, le dan un aspecto cavernoso y, por otro, su superficie permite cumplir con las especifica- ciones técnicas de Toyota para afinar la sala.

"Toyota nos dio indicaciones sobre la superficie, el peso de los materiales o la estructura que debía tener la sala, y de ahí diseñamos los paneles en estrecha colaboración con el manufacturador", relata el arquitecto. Se testaron varios materiales, y también intervinieron expertos antiincendios en su diseño.

La segunda sala, con capacidad para 550 personas, sigue el diseño de caja de zapatos; ofrece más flexibilidad, permite colocar los asientos en diferentes disposiciones, aquí emplearon madera. La tercera sala está en el antiguo almacén e incorpora su carácter industrial: concreto y acero.

Una espera de 16 años

Planeada en 2003 con una apertura estimada a 2010, la Elbphilharmonie abrió sus puertas en enero de 2017, y dejó atrás disputas y el dudoso récord de ser el proyecto cultural más costoso jamás construido en Alemania con dinero público. La cronología de esta serie de despropósitos fue ardua.

FOTOS: Cortesía Herzog & De Meuron

El edificio se presupuestó en 83 mdd en 2002, una estimación poco realista que se elevó a 295 mdd en 2007, y acabó en 855 mdd. En el año 2010, el parlamento de la ciudad organizó un Comité de Investiga- ción para determinar las causas de este incremento. Redactó un informe de 724 páginas que señalaba al exalcalde Ole von Beust y a otros funcionarios públicos como responsables.

Werner Rothengatter, director del Instituto de Investigación de Políticas Económicas del Karlsruhe Institute of Technology y coautor de Megaprojects and Risk, explica que los procesos de planeación en Aelmania que han sufrido este tipo de calamidades se han caracterizado por un "optimismo excesivo" al calcular los beneficios en la fase inicial de los proyectos y “negar las reglas elementales para una preparación racional". 

Para Rothengatter, la Filarmónica del Elba "es un proyecto maravilloso que desgraciadamente fue terriblemente gestionado". Una planeación más eficaz hubiera salvado mucho dinero a los contribuyentes e incrementado el prestigio de la industria de planeación y construcción alemanas, apunta.

Enno Isemann cree que el proyecto y su historia deben evaluarse por separado; ahora que abrió sus puertas, la frustración por los errores han sido sustituidos por "el entusiasmo y la alegría" de ver a esta majestuosa Filarmónica en pie. 

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