Mucha gente está confundiendo la herramienta con el fin o el propósito de la oficina. La herramienta que hoy está siendo utilizada es el espacio híbrido, eso es una herramienta, ese no es el fin último ni el propósito de la oficina. El propósito real es un espacio que les ayude a construir cultura, que les ayude a sentar gente a contar historias, eso es lo que ha hecho el espacio soportando a las tribus, las oficinas tienen que volver a este juego en el que alrededor del cual nos sentamos a platicar y a generar pertenencias y establecer un objetivo común por el que salir a pelear.
Creo que a todo el mundo le ha quedado claro que el rol más importante de la oficina no es talacha, eso no es lo más importante de aprendizaje.
El rol de la oficina es esto, es una cosa mucho más trascendente que mientras no lo logremos mientras no generes cultura, engagement, comunidad y sea un espacio social de creación, será difícil que alguien decida levantarse de su casa e ir a la oficina.
¿Cuál es la relevancia del diseño de las oficinas?
Es complejo y muy sencillo al mismo tiempo. Es complejo porque vivimos una vida muy compleja, pero es la reinterpretación de la fogata, esta en la que alrededor de la cuál se reunían a contar historias, aprender y a construir comunidad.
Hemos soltado muchos de los componentes fundamentales que generaban tribu. Uno de ellos espacio que ayuda a terminar moldeando la idea. Los siguientes años estaremos trabajando con antropólogos sociales para alcanzar este concepto.
¿Qué viene para spAce en el futuro?
En el área de arquitectura estamos haciendo varios edificios corporativos, uno en Querétaro para Santander, y redecorando Scotiabank en Reforma. Otro proyecto es que hicimos una alianza con la firma italiana de diseño, Pininfarina, y estamos diseñando dos torres en Bosque Real y es un sumamente interesante porque es lo mejor de dos mundos.