Aunque los libros de historia mexicanos están plasmados de proyecciones de cómo pudieron haber sido las ciudades antiguas de nuestro territorio, y a pesar de que las ruinas existentes permiten dar una idea, quedan ganas de poder ver cómo se erigían las colosales construcciones.
Por lo que arquitectos y tecnología se han conjugado para poder demostrar de una manera más clara cómo pudieron haber sido lugares como Tenochtitlán y Chichen Itzá cuando eran habitados.
José Francisco Salgado Rodríguez, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM desarrolló un software para poder digitalizar la ciudad de Tenochtitlán y recorrerla desde la computadora o el teléfono celular.
“Desde niño me ha apasionado la época prehispánica y, en particular, la cultura mexica. De hecho, al llegar la edad de escoger carrera tuve un serio debate sobre si estudiar Historia, Arqueología o Ingeniería en Computación; al final elegí la última opción, pero ese interés por nuestro pasado siempre ha estado ahí conmigo, acompañándome”, dijo a Gaceta UNAM.
Para hacer el recorrido lo más fiel posible, el profesor se basó en el trabajo del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, por lo que es similar a representaciones a escala como la exhibida en el Museo Nacional de Antropología. Para desarrollar la proyección tardó aproximadamente un año.
Otro de los sitios arqueológicos que se pueden visitar de manera virtual es Chichén Itzá. El arquitecto Jorge Marcías reconstruyó la pirámide para mostrar cómo era en la época en la que fue habitada.
"Chichen Itzá me parece importante arquitectónicamente por sus detalles. Por ejemplo, hay experimentos sobre su acústica. Si das un aplauso frente a las escaleras, el sonido rebota como el canto de Quetzal. No creo que sea casualidad, porque los escalones no tienen un grado de 90 grados. Cuenta con mediciones especiales y todos son diferentes”, dijo en entrevista con Obras Jorge Macías, en septiembre de 2020.
Para lograrlo usó tres computadoras y tardó más de una semana en la renderización de sólo 10 minutos de video en donde se muestra la construcción. A pesar de la complejidad, hizo la proyección lo más apegada a la realidad posible respetando incluso texturas.
Antes, realizó la proyección del Palacio Legislativo que se planeó para el Monumento a la Revolución. También recreó los croquis originales y los vertió en un video 3D en donde se puede ver su exterior desde diversas perspectivas.
