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Vivienda sin muros: el futuro de la arquitectura residencial

La concepción de una vivienda estática para sociedades que no dejan de evolucionar está quedando en el olvido. Hoy, la flexibilidad se empieza a convertir en tendencia.
vie 29 diciembre 2023 05:00 AM
vivienda sin muros
La vivienda sin muros permite crear inmuebles más flexibles que evolucionen junto a sus usuarios.

*Este texto se publicó originalmente en la edición de mayo 2023 de Expansión Inmobiliario.

Cuando una persona busca una casa para habitarla, generalmente tiene algunos requisitos que busca cumplir, y muchos de ellos vienen de experiencias que quieren o no repetir. Una de las características más buscada son ventanas grandes que llenen el espacio de luz, derivado de haber habitado en un lugar más oscuro; o una cocina al centro de la estancia para convivir con los habitantes del hogar, ya que esa era la dinámica en su infancia.

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Estas decisiones, que parecen individuales, en ocasiones son similares a las de otras personas. Al sumarse, representan demandas de generaciones enteras que, en conjunto con las normas de construcción de una ciudad y el contexto histórico que se vive, dan como resultado la transformación del diseño de las viviendas, apunta el arquitecto Eduardo Gorozpe Fernández, fundador y director de A-001 Taller de Arquitectura.

Un cambio que llevaba algunos años gestándose, pero que tomó más sentido con la pandemia, es la flexibilidad de las viviendas. El actual modelo de construcción data de la década de los cincuenta, cuando el ideal de familia se componía del padre, la madre y dos hijos, por lo que las casas estaban conformadas por dos recámaras, sala comedor y cocinas definidas, narra el especialista.

Sin embargo, ahora no solo ha cambiado la formación de las familias, sino también los usos de un hogar a través del tiempo. Rozana Montiel, arquitecta mexicana, dijo en The Real Estate Show 2022 de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) que las transformaciones en la vivienda ya son llevadas a cabo por las personas.

Cuando los hijos dejan el hogar, las habitaciones pueden convertirse en gimnasio o biblioteca. O por el contrario, conforme la familia crece, salas de televisión o invitados se vuelven recámaras. En el día a día, los comedores también hacen el papel de oficinas, o los dormitorios en gimnasios, explicó Montiel.

La complejidad es que estas modificaciones se hacen sobre estructuras ya definidas, por lo que no terminan de acoplarse al 100% o requieren de grandes inversiones. "Algunas alternativas que usan las personas para hacer cambios es utilizar tablaroca u otros materiales ligeros que, aunque son más sencillos de modificar, también se deben demoler", detalla Eduardo Gorozpe.

Pero ya hay despachos de arquitectura en México y en el mundo que idean diseños que pueden evolucionar con el habitante, desde cómo se organiza el interior hasta la estructura que conforma los edificios residenciales. Las creaciones son impulsadas, además, por el fenómeno de la reducción de tamaños ante el incremento del costo de las construcciones, resalta Honorato Carrasco, presidente del Colegio y Sociedad de Arquitectos de la Ciudad de México (CAM-SAM).

El especialista indica que los despachos se han dado a la tarea de buscar cómo optimizar los espacios pequeños, lo que ha dado como resultado la flexibilidad. “Hay muchas modalidades, puede ser a través de muebles plegables o multifuncionales que cambien de uso dependiendo el horario. Una habitación en el día puede ser una sala de estar y en la noche un dormitorio, si se elige el mobiliario adecuado”.

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La evolución

El despacho SsD, originario de Corea del Sur, creó Micro Vivienda Songpa, un edificio en Seúl en donde la elasticidad de los inmuebles se tradujo en quitar los límites entre el interior y el exterior, ya que los arquitectos buscaron la manera de que, a pesar de contar con un espacio reducido, los habitantes pudieran tener espacios abiertos.

El método fue “recubrir” el edificio con una rejilla, dejando espacio entre los muros y el final de esta, de manera que los límites constructivos hacia la calle no se sobrepasaron, pero en la zona alta se pudo extender el pasillo de tránsito y traducirse en espacios semi públicos de circulación. En este proyecto también se recurrió al uso de muebles guardados en las paredes para ser sólo utilizados cuando sea necesario, y darle varias vocaciones a los espacios comunes, como el estacionamiento que también se puede usar como foro.

Por otro lado, el despacho danés Bjarke Ingels Group (BIG) diseñó en Copenhague un edificio de vivienda social hecho con cubos prefabricados, figura que permitió acomodar los departamentos de acuerdo a las necesidades del espacio. En este caso se requería un inmueble que permitiera transitar a las personas en su parte baja y a la vez fuera el muro de contención de una explanada (antes utilizada como plaza de naves industriales), para crear un espacio público seguro.

Las piezas, hechas de madera para ser producidas de forma más económica, se colocaron como Legos unas sobre otras, lo que dio la oportunidad de dejar pasillos al nivel del suelo, así como hacer viviendas de distintos tamaños, desde los 60 y hasta los 115 metros cuadrados, dependiendo de los cubos que conforman la construcción.

En México también se buscan estas soluciones. Eduardo Gorozpe cuenta que A-001 Taller de Arquitectura trabaja en un proyecto en el que todos los muros de carga están en el perímetro de un edificio de departamentos para no hacer indispensable ninguno al interior, por lo que se puede quitar cualquier pared y cambiar la configuración. “Puedes mover un closet y se convierte en un muro que haga otra recámara. La clave es tener una perfecta modulación para tener varias posiciones distintas y que en todas ayude a formar un nuevo espacio”.

Asimismo, muros que no estén construidos, sino instalados (pueden ser atornillados al suelo) y que se puedan retirar con facilidad, ayudaría a que cada persona eligiera el tipo de espacio y tamaño necesario para hacer su vida cotidiana más sencilla.

El obstáculo para consolidar la flexibilidad de la vivienda en México son los espacios multifamiliares, ya que las desarrolladoras no priorizan la posibilidad de la personalización de las viviendas, “ya que deben hacer casas en serie para que salgan al precio en el que las necesitan vender”, dice Gorozpe.

La esperanza radica en que, a medida que se ejecuten los proyectos con esta tendencia y demuestren su funcionamiento, cada vez más empresas se unan a la apuesta por hacer que las construcciones se mantengan en evolución, así como sus habitantes.

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