La arquitectura mexicana resurge en el panorama internacional
En los últimos cinco años, diversos despachos no sólo han ganado premios internacionales, también se han hecho acreedores de proyectos codiciados por el sector en todo el mundo.
Arquitectas como Tatiana Bilbao destacan internacionalmente por su estilo y cuidado al entorno en sus obras.(Iwan Baan/Tatiana Bilbao Estudio Facebook)
En las galerías del MET, entre los pasillos del Centro Pompidou y en los prestigiosos círculos arquitectónicos de Londres, Singapur y Dubái resuena la admiración por diseños de un mismo origen: México.
La arquitectura mexicana atraviesa un momento de prestigio en el escenario internacional, con encargos en las instituciones culturales más influyentes del mundo y reconocimientos que la posicionan en la élite del diseño global.
El último lustro marca un punto de inflexión. Los despachos mexicanos no solo proyectan edificios más allá de las fronteras nacionales, sino que obtienen comisiones codiciadas por los estudios más prestigiosos del mundo.
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Su presencia en el panorama arquitectónico global se materializa en múltiples frentes: desde la renovación de museos emblemáticos hasta el desarrollo de espacios públicos que transforman comunidades enteras.
Los proyectos mexicanos destacan en certámenes internacionales por su enfoque en la sostenibilidad, la integración social y la innovación en el uso de materiales.
"México sobresale por la gran calidad de arquitectos. Tenemos que estar orgullosos de que contamos con los mejores arquitectos del mundo", señaló en agosto de este año José Luis Cortés Delgado, expresidente de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), organización que agrupa a 120 países.
Nuevos referentes en la escena global
La designación de Frida Escobedo para diseñar la nueva ala de exposiciones de arte moderno y contemporáneo del Museo Metropolitano de Arte (MET) de Nueva York representa un hito. El proyecto, anunciado en marzo de 2022, implica una inversión de 500 millones de dólares. Escobedo se convirtió en la primera mujer en diseñar un ala completa del museo neoyorquino.
Su participación en la renovación del Centro Pompidou de París consolida la presencia mexicana en las instituciones culturales más importantes del mundo. Su estilo se caracteriza por la exploración de materiales locales y su uso en bruto, además de patrones geométricos que por sí solo dan la estructura de las obras (y de sus interiores), con un enfoque que privilegia el juego de sombras a partir de sus trazos y las texturas derivadas de la colocación de los elementos que conforman los proyectos.
Pabellón Eco de Frida Escobedo. (Foto: Frida Escobedo Studio Facebook.)
Reconocimientos que cruzan fronteras
El Colectivo C733 obtiene en octubre de 2024 el Premio Obel por una serie de 36 proyectos públicos realizados en México. La iniciativa, desarrollada en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), transforma zonas urbanas y rurales vulnerables mediante un enfoque colaborativo centrado en la comunidad.
El colectivo de arquitectura ganó el Obel en su edición "arquitectura con..." que plantea buscar soluciones en las que la arquitectura se crea con las comunidades y no para ellas. (Luis Perez)
Tatiana Bilbao recibió el Marcus Prize en 2019, galardón que reconoce a arquitectos con impacto significativo en la disciplina a nivel internacional. Su estudio desarrolló el Pabellón de México en la Expo 2020 de Dubái. Los proyectos de Bilbao destacan por el uso de materiales locales y sostenibles, adaptados a la cultura y el clima de cada ubicación.
Rozana Montiel obtuvo el Premio Global de Arquitectura Sostenible en 2019. Y su proyecto Common Unity recibió el MCHAP Emerge Award en 2018, un reconocimiento a su trabajo en la regeneración de espacios públicos y la participación comunitaria.
Sordo Madaleno Arquitectos obtuvo en 2023 el Prix de Versailles en la categoría comercial por tres proyectos: Plaza Artz Pedregal, Plaza The Landmark Guadalajara y Solaz Los Cabos.
Este 2024, sus obras El Molinón y Academia Atlas fueron finalistas en el Festival Mundial de Arquitectura en Singapur.
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El Taller de Arquitectura Mauricio Rocha + Gabriela Carrillo suma reconocimientos a esta constelación de talentos mexicanos. Gabriela Carrillo recibe el título de Arquitecta del Año en 2017 por los premios Women in Architecture, una distinción que resalta su influencia en la arquitectura contemporánea y abre camino para nuevas generaciones de profesionales.
Fernando Romero Enterprise (FR-EE) mantiene su posición en el panorama internacional. Su diseño para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, desarrollado en colaboración con Norman Foster, recibe el Global Architecture & Design Award. El Museo Soumaya, con su diseño icónico, permanece como referente de la arquitectura mexicana contemporánea y atrae la atención internacional hacia el trabajo de los despachos nacionales.
El Museo Soumaya es una excelente opción para visitar durante el próximo fin de semana largo y conocer obras de arte que han impresionado a personas de todo el mundo.(Cortesía)
El legado que abrió camino
Esta nueva ola de reconocimientos encuentra sus raíces en el trabajo de Luis Barragán, primer arquitecto latinoamericano en recibir el Premio Pritzker en 1980. Su Casa Estudio en la Ciudad de México, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2004, establece las bases de un estilo que fusiona elementos tradicionales mexicanos con el modernismo.
La obra de Barragán marca un punto de inflexión en la arquitectura global al integrar elementos típicos mexicanos como el color, la luz y el manejo de los espacios en diseños modernistas. Su influencia trasciende fronteras y establece un lenguaje arquitectónico reconocible internacionalmente.
La Casa Luis Barragán destaca por su uso de colores e iluminación para crear distintas atmósferas en el interior.(Foto: María José Alós)
Ricardo Legorreta continúa este legado y se convierte en el primer latinoamericano en recibir la Medalla de Oro del Instituto Americano de Arquitectos en 2000. Sus obras, como el Hotel Camino Real en Ciudad de México y la Fábrica Nissan en Aguascalientes, definen un estilo reconocible que combina formas geométricas con colores vibrantes.
"Los arquitectos tienen una gran responsabilidad de cómo construir un mundo mejor, cómo mejorar nuestras prácticas de hacer arquitectura más responsable, para minimizar los efectos tóxicos que tiene la construcción en el mundo", explicó Cortés Delgado.
La nueva generación de arquitectos mexicanos redefine los estándares internacionales con un sello propio que incorpora identidad cultural, sostenibilidad y colaboración comunitaria. Sus proyectos demuestran que la arquitectura mexicana no solo se adapta a las exigencias globales, sino que las transforma.
La multiplicidad de voces en la arquitectura mexicana actual refleja distintas aproximaciones al diseño y la construcción. Desde la sensibilidad social del Taller de Arquitectura Mauricio Rocha + Gabriela Carrillo hasta las propuestas vanguardistas de FR-EE, los despachos mexicanos demuestran la versatilidad y riqueza de la arquitectura nacional.
Perspectivas hacia el futuro
La industria mexicana apuesta por materiales más sostenibles y prácticas constructivas que reducen el impacto ambiental. Esta tendencia posiciona a México como líder en arquitectura sustentable.
La Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana (FCARM), que agrupa a 78 colegios en todo el país, impulsa alianzas estratégicas entre profesionales, sector privado y autoridades públicas. "Si la construcción va bien, la economía va bien, el país va bien", resume Cortés Delgado.
"México tiene históricamente y actualmente todas las herramientas necesarias para poder mostrar al mundo que podemos ser mucho más competitivos", concluye Cortés Delgado. Esta competitividad se sustenta en la calidad de la formación académica, la experiencia acumulada y la capacidad de innovación de los arquitectos mexicanos.
