Brasil pelea por el tercer puesto en el ranking de LEED
Brasil pretende terminar el año en la tercera posición del escalafón global de países con construcciones 'verdes', principalmente impulsadas por las obras de infraestructura, el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
La nación sudamericana lidera el escalafón latinoamericano de las llamadas construcciones 'verdes' y aparece en la cuarta posición a nivel mundial, detrás de Estados Unidos, China y Emiratos Árabes Unidos, destacaron hoy los responsables del estudio de clasificación, divulgado en Sao Paulo.
Todos lo estadios están en proceso de certificación LEED, además de que actualmente los proyectos sustentables representan menos de 2% en el mercado de construcción civil del país, a diferencia del 10 o 15 % que alcanza en Estados Unidos.
De acuerdo con el Green Building Council Brasil (GBC Brasil), la preocupación del estado sudamericano por desarrollar construcciones verdes ha provocado que 100 de los 720 proyectos que están en proceso de certificación de Leadership in Energy & Environmental Design (LEED), ya hayan recibido el distintivo este año.
Después de la construcción, los proyectos pueden ser considerados 'verdes' con la utilización de una iluminación y sistemas de aire acondicionado con eficiencia mayor y más ahorro de energía, entre otros aspectos posteriores a la obra.
También están relacionados el reciclaje de productos descartados, la reutilización de materiales y el destino correcto de residuos.
De acuerdo con Marcos Casado, director técnico y educacional del GBC Brasil, las empresas buscan ese reconocimiento tanto por la preocupación con el medio ambiente como por la reducción de costos.
Inicialmente, los gastos en una obra pueden ser de 5% a 7% mayores de lo normal si no se adoptan este tipo de medidas, agrega.
En caso de aplicarlas, el gasto operacional promedio se reduce entre 8% y 9%, el de consumo de energía en 30% y el de agua entre 30% y 50%, mientras que los residuos que van para rellenos sanitarios bajan considerablemente entre 70% y 80% con la reutilización del material descartado.
Las residencias, a nivel particular, buscan también su certificación, mientras que para las grandes construcciones la mayoría de proyectos aprobados están en los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro, Paraná, Distrito Federal, Ceará y Río Grande do Sul.
Con relación a la madera certificada utilizada en los proyectos, que garantiza internacionalmente su procedencia y agrega valor a las construcciones, Brasil figura en la quinta posición mundial y ocupa igualmente la primera en América Latina, de acuerdo con el Forest Stewardship Council (FSC).
El Instituto de Manejo y Certificación Forestal Agrícola (Imaflora) calcula en 67 % el aumento para los próximos tres años de madera certificada FSC en el país.