Los constructores capitalizan sus estudios en el extranjero

Arquitectos e ingenieros que han estudiado un posgrado o un curso de especialización en el extranjero coinciden: estudiar o trabajar fuera de México proporciona una disciplina de trabajo y una visión difíciles de conseguir sin salir del país.

Hernán Díaz Alonso, director de los Programas de Posgrado de SCI- Arc, dice que si bien el número de estudiantes internacionales varía dependiendo del año, la proporción de los originarios de América Latina va en aumento. Los alumnos llegan buscando el método de enseñanza de arquitectura que prioriza la práctica sobre la teoría.

"Permite la posibilidad a los estudiantes que están interesados en trabajar, de conocer hacia dónde va la arquitectura, cuáles son las nuevas posibilidades de arquitectura, conceptualmente, técnicamente, filosóficamente, a nivel teoría; y también de desafiar el límite de la disciplina, dónde está el límite de la arquitectura, cuáles son las nuevas posibilidades y hacia dónde se va", explicó Díaz Alonso, en entrevista telefónica con Obras.

Algunos profesionistas del ramo de la construcción cuentan sus experiencias:

Gerardo Asali
Director del despacho DAS
Egresado de Maestría en Arquitectura de Berlage Institute de Holanda

Egresado de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, Gerardo Asali escogió el Berlage Institute de Holanda para estudiar una maestría en arquitectura, la cual concluyó en 2001.

Para Asali, el mayor aprendizaje no fue académico. Vivir en el extranjero le dio la oportunidad de conocer nuevas formas de ver el mundo y acercarse a nuevas tecnologías, pero sobre todo, una disciplina de servicio que es difícil conseguir en México.

En este sentido, Asali recuerda que en una clase un alumno que trabajaba en un despacho mientras estudiaba le comentó a un profesor que cambiaría una cita a un cliente. "A un cliente nunca se le cambia una cita", dijo categórico el profesor en ese entonces.

A 12 años de haber concluido su posgrado, considera que ha recuperado toda la inversión que hizo en su preparación. Desde que volvió de Holanda, aseguró, sus ingresos aumentaron 50% y en cinco años pudo liquidar créditos que ascendían a unos 50,000 dólares, "sin ningún sacrificio".

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Yolanda Alberto
Estudiante Doctorado en Ingeniería Geosísmica, Universidad de Tokio

Egresada de la UNAM en Ingeniería Civil, Yolanda Alberto, quién ha trabajado en la construcción del Túnel Emisor Oriente del Grupo Carso e ICA, se dio cuenta de que en México existe una escasez de ingenieros especializados en Geosísmica .  

Por haber estudiado una maestría en Ingeniería Geotécnica en la Universidad de Berkeley, en 2008, Alberto pudo formar un equipo al interior de ICA, en el que, sin ser extranjeros, los integrantes pudieron diseñar algunos elementos.

"Muchas de las cosas que aprendí en California me fueron muy útiles para conseguir un trabajo mucho mejor pagado que varios de mis compañeros que tenían maestría en México, entonces creo que lo que puse de mi bolsillo en California, en dos años 
que trabajé en México pude recuperarlo", dice.

Los posgrados en el extranjero no sólo le han dado más herramientas para enfrentarse a retos a través de tecnologías que pocos ingenieros mexicanos conocen, también le ha redituado en mayores ingresos que le han permitido financiar parte de su doctorado en la Universidad de Tokio.

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Carolina Camacho
Egresada de Maestría en Diseño y Modelación de Edificaciones de Bajas Emisiones Contaminantes en Universidad de Loughborough

Carolina Camacho decidió estudiar una maestría en Diseño y Modelación de Edificaciones de Bajas Emisiones Contaminantes en Reino Unido, porque en la Universidad de los Andes de Bogotá en Colombia, su país de origen, fue imposible encontrar un posgrado que relacionara la sustentabilidad con la ingeniería.

En la Universidad de Loughborough, a unas dos horas y media de Londres, Camacho no sólo tuvo la oportunidad de estudiar la especialidad que pocas universidades de América Latina ofrecen, sino que también pudo aprender de académicos que llevan años dedicados a esta rama de la ingeniería y la arquitectura.

"Los aportes a mi vida profesional han sido grandísimos, tuve la oportunidad de conocer el ámbito laboral europeo y aprender de ellos, de su logística, de sus métodos", señala. 

Camacho no pierde las esperanzas de poder aplicar en Colombia todo lo aprendido en Reino Unido y, si bien ha tenido algunas ofertas laborales, ha decidido esperar a conseguir un puesto que le permita explotar sus experiencias en el extranjero.

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Adriana Chávez
Estudiante becada en Maestría en Urbanismo, Paisaje y Ecología en Harvard

Después de trabajar tres años en despachos arquitectónicos en México y Chile, Adriana Chávez decidió aspirar a un posgrado en Harvard. Su experiencia laboral con Enrique Norten y algunos despachos chilenos como Murua Valenzuela, Aravena y OWAR le hizo ver la importancia de trabajar y aprender en un contexto global.

Chávez, que actualmente financia sus estudios en una de las mejores universidades del mundo con la beca Marcelo Zambrano auspiciada por Cemex, sueña con establecer su propio despacho de desarrollo urbano y paisajismo en México. Tampoco desecha la idea de continuar como académica por unos años.

                                       

Antes de decidirse por la Maestría en Urbanismo, Paisaje y Ecología, la egresada de la Universidad Iberoamericana cursó un año de la Maestría en Arquitectura en Harvard con fondos de la Fundación Harvard y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. En ese primer año tuvo que invertir 25% del total de la matrícula en la escuela de Boston.

Finalmente decidió cambiar su posgrado a uno mucho más especializado, que además, considera que tiene un gran potencial en México.

"Hay mucho potencial no sólo en México, sino en toda América Latina en todos estos temas. Me gustaría crear una oficina que investigara el desarrollo urbano y la ecología como una herramienta de transformación social (…), iniciaré con una escala pequeña", asegura.