'Ingrid' y 'Manuel' evidencian la falta de planeación
Las afectaciones provocadas por Ingrid y Manuel, además de pegar al Producto Interno Bruto (PIB), hacen evidente la falta de planeación de las obras y la necesidad de modificar los lineamientos de construcción para evitar daños a la infraestructura, coincidieron especialistas del sector.
El presidente del Comité de Infraestructura del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Juan Antonio Aguilar, consideró que las autoridades correspondientes deberán revisar y en su caso modificar los códigos de edificación.
"Tenemos que incluir efectos que tienen que ver con la hidrología, ya que el hecho de que haya movimientos de agua muy fuertes que se llevan las carreteras, podría indicar que a lo mejor no hubo un buen análisis o estudio del impacto hidrológico en lo que se está construyendo", dijo.
Recordó que después del terremoto de 1985, en la Ciudad de México se replanteó la construcción y la forma en la que se edificarían los inmuebles en la zona para tener la capacidad de soportar este tipo de fenómenos.
En este mismo sentido, el presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana (Fecic), Alfonso González Fernández, consideró que los impactos registrados en la infraestructura se deben a la falta de planeación y de técnicos en la materia.
"No se están prestando atención a los dictámenes técnicos y se han resuelto las cosas de manera política, soslayando las opiniones de los profesionistas en todo lo referente a la planificación urbana debidamente soportada en estudios", argumentó.
Sin la opinión experta
Recordó que se han construido desarrollos urbanos en zonas no adecuadas, así como detectado problemas en trazos de las carreteras y en las especificaciones que se siguen en cuanto a los ángulos de corte en los taludes, lo que provoca fisuras en los cerros y hechos como en la autopista México-Acapulco.
Por ello, aseguró que en la etapa de reconstrucción las autoridades deben privilegiar la opinión de los técnicos, ingenieros y profesionistas en la materia.
Y será así como las empresas del ramo, sobre todo las que cuenten con mayor capacidad financiera, de organización en el corto plazo, equipamiento y de personal, registrarán un mayor desarrollo, coincidieron los especialistas.
Para el director de Asesoría en Infraestructura de KPMG en México, Leonardo Estévez, ello implicará un efecto positivo porque acelerará las decisiones del gobierno en la materia, además de que se incrementará el gasto público a través del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
"No solo se aumenta el gasto, sino que se redirecciona a las necesidades nuevas que tienen los estados afectados. Las dependencias involucradas como la SCT tendrán que llevar inmediatamente obra pública, inclusive en algunos casos de asignación directa, cuidando el desarrollo y calidad para que estén operando lo antes posible", comentó.
Cifras prematuras
Hasta el momento, dijo el vicepresidente Ejecutivo de Infraestructura y Coordinador de Emergencia en Apoyo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Ángel Macías Garza, no se tienen cuantificadas las pérdidas económicas por los fenómenos naturales, pero será en los próximos días cuando se cuente con dichas cifras.
"Es prematuro dar un número porque se están suscitando lluvias sobre las lluvias en algunos estados y todavía no se terminan de evaluar los daños", señaló.
No obstante, Juan Antonio Aguilar dijo que el cálculo que han realizado los especialistas de algunas calificadoras de más o menos 5,000 millones de pesos (mdp) de impacto a la economía nacional, será una cifra muy corta.
"El impacto es fuerte en la infraestructura pública y privada, sobre todo en la economía (de las zonas afectadas) que de alguna manera ya era inestable por temas de inseguridad; esto claramente viene a impactar de manera negativa a la economía de la región y a la infraestructura por los eventos mismos", dijo.
Sin embargo, estimó que la afectación al Producto Interno Bruto (PIB) sería de medio punto porcentual en un mediano plazo, esto debido a que los estados carecen de recursos para hacerle frente a dicha situación.
En su opinión, por ello tendrán que desviarse los recursos de otras instancias o secretarías, ya que en la mayoría de los casos no se tiene coberturas de riesgo para cubrir daños por este tipo de situaciones.
Sobre la modificación del presupuesto de 2014, anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto para apoyar a los estados afectados, dijo que "no había otra forma de solucionar el problema que se está presentando. Al país no le queda de otra más que tener que llevarlo a cabo".
Estimó que será a partir del primer trimestre del próximo año cuando se observe una recuperación, aunque en el caso del estado de Guerrero, que tiene una gran dependencia del mercado turístico, tendrá un impacto doble.
En su opinión, afectará a subsectores como el de servicios o telecomunicaciones, así "se tiene una bola de nieve, un efecto multiplicador en la economía".