En peligro el 'Bosque de Agua'
La Comisión Nacional del Agua advirtió que el exceso de crecimiento de las urbes del centro del país ponen en riesgo uno de los bancos de agua más importantes para las ciudades de México, Toluca y Cuernavaca.
El banco acuífero denominado Bosque de Agua, se encuentra entre las ciudades de Cuernavaca, México y Toluca, que abarca las sierras de Las Cruces, el Ajusco, el Chichinautzin, Zempoala y el sistema Cadera.
Este acuífero proporciona 75% del agua que se consume en la ciudad de México, el total de la que se consume en Cuernavaca, parte del agua de Toluca y abastece a dos de los ríos más importantes del país: el Lerma y el Balsas.
El Bosque de Agua alberga casi 2% de la biodiversidad mundial, ayuda a regular el clima y la calidad del aire de la región, produce alimentos y otros bienes.
El director general del organismo de Cuenca Balsas de la Conagua, Jorge Malagón, demandó frenar el crecimiento de las manchas urbanas en la región del Bosque del Agua como medida para su conservación.
En el marco del panel del Bosque del Agua, dentro del Green Solutions 2013, Malagón Díaz resaltó que dicho ecosistema abastece a 23 millones de mexicanos que habitan en el Valle de México, de Toluca y Cuernavaca.
"Esta región está relacionada con 10 acuíferos, uno de los cuales está abasteciendo a la Ciudad de México, cerca de 70% del agua de esa ciudad se obtiene del acuífero o derivado de la capacidad de recarga del Bosque de Agua", señaló.
El funcionario de la Comisión Nacional del Agua reiteró que para salvar la sobreexplotación que se realiza al Bosque de Agua, de 250,000 hectáreas, se debe frenar el crecimiento de las manchas urbanas, y en el mismo se debe considerar la disponibilidad del vital líquido en el crecimiento de estas zonas.
En tanto, Jürgen Hoth, coordinador del proyecto iniciativa Bosque de Agua, quien fungió como líder de la mesa del panel, dijo que la consecuencia hasta el momento de una demanda creciente del líquido y una menor recarga es el hundimiento que experimenta el centro de la Ciudad de México a razón de un metro cada diez años.
Señaló que con la iniciativa que lidera lo que se está proponiendo es no es tocar el bosque sino que se maneje de manera adecuada, con la riqueza de usos que se le da para un beneficio inmediato.
"El que se pueda encontrar un esquema en el que no se vendan las tierras y haya los incentivos para mantenerla y esto para beneficio de los habitantes de la región para mantener los procesos evolutivos y ecológicos", expresó.
En el panel también participaron Sofía Cortina Segovia Gerente de Servicios Ambientales del Bosque de la Conafor; y Ernesto Enkerlin, presidente de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas.