Presidente exige a constructoras compromiso con Canal de Panamá
El presidente panameño, Ricardo Martinelli, anunció hoy que viajará a España e Italia para exigir a sus gobiernos que hagan que sus empresas cumplan con el contrato de ampliación del Canal de Panamá, cuyas obras podrían paralizarse este mes según anunció el consorcio internacional que las lleva a cabo.
"Yo voy a ir a España e Italia a exigirle a estos gobiernos, porque no puede ser que una empresa meta una cantidad enorme de sobre costos en una obra de ampliación, que es una obra de la humanidad", recalcó Martinelli a las puertas del Parlamento de Panamá.
Para el mandatario panameño, "cuando ellos licitaron pusieron un precio y ahora van a venir con el cuentito de que están subiendo los precios".
Sin precisar una fecha para sus viajes, el gobernante argumentó que los gobiernos español e italiano tienen una "responsabilidad moral" en el asunto, porque dos de las cuatro empresas integrantes del consorcio encargado de la ampliación son de esos países.
"Creo que hay una responsabilidad muy alta del gobierno español y del gobierno italiano, porque empresas de esos países son las que están construyendo" la ampliación de la vía interoceánica, repitió Martinelli, que este jueves presidió la apertura de un nuevo período de sesiones ordinarias en el Parlamento.
El Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr e integrado por la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, anunció ayer que en 21 días suspenderá las obras de ampliación si la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) no reconoce sobrecostes cifrados por el consorcio en 1,625 millones de dólares (mdd).
El GUPC se adjudicó el proyecto de ampliación por un valor global de 5,250 mdd, de los cuales 3,118 millones corresponden al contrato para la construcción del nuevo complejo de esclusas que permitirán duplicar la carga que pasa por la vía acuática.
El gobernante, visiblemente molesto, calificó de "gran irresponsabilidad que unas empresas que por otros motivos, por cuestiones financieras, problemas que tienen en otros lugares, vengan a perjudicar al Canal de Panamá".
"No van a venir (las empresas contratistas) con el relajito este de que nos han dejado en este tres y dos a Panamá y a todo el mundo", advirtió el presidente panameño.
Resaltó además que la Junta Directiva de la ACP cuenta "con el apoyo total y pleno" de su Gobierno y que espera que el proyecto de ampliación "siga en el contexto de lo que se negoció con el Canal" a través del contrato.
"Yo espero que no (haya una paralización), yo espero que la obra continúe, porque están haciendo muchas inversiones a nivel mundial en barcos, en puertos" a raíz de la ampliación del Canal de Panamá, por donde para más del 5% del comercio mundial, añadió Martinelli.
En una carta de preaviso enviada a la ACP y divulgada ayer, el GUPC explica que tomó la decisión de anunciar la suspensión de las obras "ante la falta de respuesta por parte de la ACP y del seguimiento de las conversaciones iniciadas" sobre sus reclamaciones económicos.
"El GUPC reitera que no puede continuar una obra en la que se proyecta 1,6 billones de dólares en sobrecostes, que son responsabilidad del empleador, siempre bajo el contrato y las Leyes Panameñas, y a pesar de que GUPC ha remitido diferentes propuesta específicas ACP ha rehusado discutirlas hasta la fecha", agrega el comunicado del consorcio internacional.
La ACP rechazó ayer mismo de manera "categórica las presiones" del GUPC para negociar "fuera del contrato" los reclamos económicos, exigió al consorcio presentar sus peticiones por las vías establecidas legalmente, y expresó su esperanza en que finalice el proyecto de ampliación.
En un comunicado, el administrador de la ACP, Jorge Quijano, dijo que legalmente "la intención de suspensión" expresada por el consorcio "no implica una terminación o abandono del proyecto", pero que, si eso llegara a suceder, "pondrá en acción los mecanismos del contrato que le permiten completar la obra", sin más precisiones.