Fallas en urbanización, al descubierto tras incendio en Valparaíso
Valparaíso, conocida como "la Joya del Pacífico" con su centro declarado Patrimonio de la Humanidad, esconde también altas tasas de pobreza y precariedad en su urbanización que complicaron más el control del voraz incendio que comenzó hace cuatro días.
Las llamas, que han dejado 15 muertos y 11,000 damnificados, son un viejo enemigo del puerto.
Esta vez, el fuego se inició en una zona forestal en la parte alta de los 44 cerros que conforman la ciudad, y como habían adelantado varios expertos, además del viento y las altas temperaturas, la precaria urbanización agravó la catástrofe.
Según Iván Poduje, profesor de urbanismo de la Universidad Católica, ante la falta de vivienda y el retraso en los planes del Estado para su construcción, las familias han ido tomando terrenos en zonas de riesgo, como quebradas, muchas veces abandonadas y sin servicios de agua y alcantarillado, que además tienen zonas boscosas donde suelen producirse incendios.
"En la quebrada el viento se acelera y la propagación del fuego es muy rápido, y más si las viviendas son de material ligero. Es muy difícil llegar a esas quebradas, tienen pendientes muy abruptas. Los accesos son malos y es muy difícil controlar el fuego", diagnostica.
La geografía ha complicado la gestión de esta ciudad, que cuenta con bajos recursos y una altísima deuda, equivalente a la mitad de su presupuesto anual. Faltan empleos para sus habitantes, y el movimiento económico del importante puerto de la ciudad no revierte en las arcas del municipio.
"Es inexplicable que el puerto sea una empresa autónoma del estado que genera rentas importantes y paga nada al municipio", comenta Poduje.
Segregación y pobreza
Miles de inmigrantes europeos llegaron a Valparaíso en el siglo XIX para comenzar una nueva vida. Era un paso obligado en las rutas marítimas antes de la apertura del canal de Panamá.
Hoy el puerto recibe a miles de turistas atraídos por ese antiguo esplendor, en una ciudad que parece detenida en el tiempo, con sus añosos ascensores, y densos cerros llenos de casas de colores.
Pero existe otra cara de la ciudad. Sus niveles de pobreza están dos puntos por sobre la media nacional de 14,4%. Las pendientes complican todo: desde la llegada del agua, hasta la recolección de la basura, que se acumula en las calles.
"Valparaíso se ve muy bonito de lejos. Pero cuando te acercas a estos cerros, te das cuenta que ese anfiteatro es en gran medida pobreza que está expuesta", explica Poduje.
Valparaíso después del incendio. FOTO: AFP
"Es un ejemplo absoluto de segregación urbana. Los turistas, van a las partes más bonitas, el borde costero y cerros que originalmente eran los barrios ricos de Valparaíso cuando era la capital económica de Chile, que son tres o cuatro", asegura.
Pero los recursos generados por el turismo son limitados a un sector muy concreto de la ciudad.
La oportunidad tras el desastre
Hasta esta tragedia, por falta de recursos y voluntad política, ninguna autoridad erradicó los asentamientos mayormente pobres o hizo llegar más servicios a estos cerros.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha planteado ahora el diseño de un nuevo "plan maestro" para la ciudad, que garantice la seguridad de sus vecinos.
"Creemos que esto es una tremenda tragedia, pero también una tremenda oportunidad para hacer las cosas bien", dijo Bachelet este martes a radio Cooperativa.
"Honestamente creo que tenemos que hacer algo más, no basta con reponer casas y apoyar a las familias, tenemos que hacer una red de protección", agregó.
De momento, su prioridad es la gestión de la emergencia, con subsidios de arriendo, para las familias que acojan damnificados y construcción de viviendas de emergencia.
Según Poduje, la reconstrucción de Valparaíso puede ser un elemento más en el plan para acabar con la desigualdad de la mandataria.
"La oportunidad es de (...) no solo resolver el riesgo, sino que construir infraestructura, llevar servicios, hacer un programa de limpieza y mantención de las quebradas, y ver cómo la base económica de la ciudad -que hoy día está muy alicaída- puede mejorarse, porque la pobreza que se vive también tiene que ver con el empleo precario", afirmó.
La Unesco, a través de un comunicado, también mostró su disposición para hacer "todo cuanto esté a nuestro alcance" para "preservar este lugar hermoso y dinámico, eco de un importante periodo de la historia de Chile y de su desarrollo económico y cultural en el siglo XIX".