Sedatu destaca trabajo de Peña Nieto con damnificados de Guerrero
Por primera vez en la historia del país un Presidente de la República cumple no sólo con atender a damnificados de la zona de la montaña de Guerrero, sino también los pone a salvo de nuevos deslaves e inundaciones por temporales en esa entidad, aseguró el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín.
Es el caso de los poblados La Pintada, El Edén, Paraíso y Capricho, que se ubicaban a la orilla del río poniendo en riesgo las vidas y los bienes de los habitantes, que han sido reubicados en zonas seguras, moviendo servicios de vivienda, infraestructura y otros como escuelas, mercados y hasta la iglesia, todo ello con fondos federales y aportaciones parciales de los beneficiados.
Ramírez Marín destacó esta acción del presidente Peña Nieto, lo que implicó mover hasta cuatro kilómetros los poblados siniestrados, construyendo casas nuevas e infraestructura adecuada para sus habitantes.
La tarea más importante es alejar a la gente de las zonas de peligro y reubicarla en lugares seguros, subrayó.
Expuso que problemas de este tipo continuarán presentándose en poblaciones ubicadas en las cercanías de los océanos Atlántico y Pacífico, particularmente en las que se encuentren demasiado cerca de las playas o de los lechos de los ríos.
Por ello, explicó, es importante hacer conscientes a sus habitantes y encontrar respuestas frente a las catástrofes naturales, que se ven agravadas por el cambio climático.
Por otra parte señaló que la Sedatu es una secretaría que tiene que ver con este tipo de operaciones y también con la vivienda y el reacomodo urbano.
A la fecha 160 ayuntamientos del país han firmado convenios con la Sedatu para evitar no sólo los asentamientos en zonas de riesgo, sino también concentraciones en áreas donde es mas difícil el suministro de servicios o en las que se genera exceso de población, indicó.
Lo urgente, enfatizó, es completar la infraestructura y promover que haya respeto a las normas urbanas, tanto por parte de pobladores como de fraccionadores y las propias autoridades para que se hagan respetar las normas que son indispensables en un crecimiento racional.
Esto implica que las viviendas tengan una mejor ubicación, estén bien construidas y cuenten con los servicios necesarios, además que no representen un traslado de horas para las personas que van de sus hogares a los centros de trabajo.
Subrayó que ya hay algunos avances en este sentido en ciudades de Jalisco, Yucatán y Quintana Roo, donde se levantan urbanizaciones que atienden las necesidades de los pobladores y propician una mejoría en el ambiente, lo que eleva la calidad de vida de la gente.
La Sedatu, concluyó el funcionario, trabaja en varios carriles, desde poner a salvo a la gente que vive en zonas de peligro hasta la promoción de poblados, muchos de ellos ejidales, de modo que sus habitantes participen y tengan el apoyo de instituciones, desde la Procuraduría Agraria hasta el Infonavit.
