El Interpuerto Monterrey, ¿el detonante de la logística?
A más de 530 kilómetros del mar y en medio del desierto, un polo comercial y de logística comienza a destacar como el mayor puerto seco de México: el Interpuerto Monterrey.
Por su extensión es el puerto interior más grande de América Latina, tiene 1,350 hectáreas de superficie. La administración del Interpuerto señala que por su ubicación y vocación espera que se consolide este año como la más importante plataforma logística del país, y así abrir las puertas al comercio exterior global,
al ofrecer mayor eficiencia en transporte y logística para empresas de manufactura, al contar con conexiones intermodales y una ubicación estratégica con respecto al principal mercado de consumo. Además, en junio comienzan a operar la aduana y el Recinto Fiscalizado Estratégico (RFE).
“El Interpuerto es uno de los componentes de una plataforma logística integral. Un parque industrial le abre las puertas al camión, mientras que una plataforma abre las puertas al comercio exterior global, aunque en este proyecto en particular se abren las puertas de la región y del país al mundo entero”, opina Alejandro Villarreal, especialista en infraestructura y actualmente socio de la consultora BDO México.
Silvano Solís, director general del Interpuerto, afirma en entrevista: “Estamos al centro de Norteamérica, ese enorme mercado de consumo, manufactura, transporte y servicios. Podemos competir y consolidarnos como nodo logístico, porque no hay otro desarrollo que integre conectividad ferroviaria –tenemos a Kansas City Southern de México (KCSM) y a Ferromex– y acceso directo por carretera a los puentes de Nuevo Laredo y Colombia”.
Solís agrega que el Interpuerto tiene una oferta de servicios para uso intensivo, con 600 MVA de factibilidad eléctrica, gas natural, una capacidad de agua de 160 litros por segundo; además del RFE y la aduana, que permiten ahorros significativos en tiempos y costos en toda la cadena de suministro.
Este puerto seco es una de las apuestas para convertir a México en un “hub logístico”, como lo ha señalado el presidente Enrique Peña Nieto, luego de la presentación del Programa Nacional de Inversiones en Comunicaciones y Transportes.
¿Logrará el Interpuerto Monterrey convertirse en la plataforma logística que requiere México?
Arranque con fuerza
El Interpuerto arrancó con fuerza y con dos importantes clientes: Mondelez y Tubacero, que suman cerca de 100 hectáreas en sólo un año. El pronóstico de la administración es que dentro de 10 años se habrán desarrollado las 1,350 hectáreas, y se habrán generado más de 45,000 empleos, dice Solís. La inversión, que será tanto pública como privada, se estima en 2,000 mdd.
En febrero, Tubacero comenzó la producción de la primera planta productora de tubería helicoidal de 96 pulgadas del mundo; la empresa estadounidense Mondelez avanza en la construcción de la planta más grande de galletas del mundo; y la proveedora de la industria automotriz de origen Japonés, Nippon Kayaku, instalada desde antes de que comenzara el proyecto, ya se integró al desarrollo.
“Las empresas ven en el Interpuerto Monterrey un desarrollo integralmente planeado. ¿Qué significa?, que el día de mañana la inversión hecha en la tierra estará segura, que la mancha urbana no cercará las plantas de producción, o que la zona cambiará de vocación económica”, sostiene Silvano Solís.
Y la inversión sigue llegando. Celina Villarreal, subsecretaria de Inversión Extranjera y Comercio Internacional de Nuevo León, dice a Obras que están por cerrar dos proyectos adicionales en el Interpuerto, que en su conjunto superan los 1,000 mdd (Mondelez y Tubacero invirtieron 690 mdd). “Con estos proyectos se consolida nuestra región como una plataforma logística en Norteamérica”.
Viento en popa
El plan maestro se concibió en un área de 1,300 hectáreas para atender empresas
de logística, manufactura y servicios. Lo que determinó su ubicación fue el cruce de las vías férreas y la capacidad de ofrecer servicios de uso intensivo para la industria, la infraestructura y la seguridad.
Los inversionistas son: Garza Ponce Desarrollos, Empresas Santos, Nexxus, Insar, Grupo CBS, Metro Alianza y Real Estate.
Cortesía Interpuerto Monterrey
La primera etapa de construcción incluyó las vialidades de acceso a la carretera Monterrey-Salinas Victoria y Salinas Victoria-Ciénega de Flores, así como la compactación, la pavimentación de avenidas y los accesos interiores y una zona industrial, en una extensión de 350 hectáreas, donde se ha invertido 130 mdd.
“El Recinto Fiscalizado Estratégico (RFE) funcionará en junio de 2014, cuando termine la construcción de la aduana”, informa Celina Villarreal, subsecretaria de Inversión Extranjera y Comercio Internacional de Nuevo León.
El siguiente proyecto que desarrollará el Interpuerto Monterrey es un parque industrial que tendrá la flexibilidad de arrendar naves industriales, ofreciendo espacio de inventario y construido a la medida de las necesidades del cliente. Su vocación será para manufactura y logística, con un diseño flexible y adaptable para poder atender la mayor gama de usuarios posibles, afirma Solís, en entrevista.
El valor de la conectividad
Un factor que le da gran valor logístico al Interpuerto es que es el único punto donde convergen las vías férreas de KCSM y de Ferromex, esto permite cambiar de un sistema modal a otro, establece José María Garza Treviño, inversionista del Interpuerto y director de Constructora Garza Ponce, en una presentación ante la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
Según KCSM, durante 2013 se realizaron obras que permiten incrementar la capacidad de carga en 30%, para así movilizar 110,000 contenedores al año, para lo cual se invirtieron 12.45 mdd.
Claudia Vázquez, directora de Desarrollo de Nuevos Negocios, de la empresa Softec, señala a Obras que la red de autopistas y carreteras de entrada hacia Nuevo León es muy eficiente, y que la conexión hacia Estados Unidos es muy ágil, por lo que se puede conectar en pocas horas con los puertos de embarque de Norteamérica y de allí extiende su influencia hacia los puertos de Asia y Europa.
Por otra parte, la red integra la conectividad por carreteras que llevan directamente a los puentes de Nuevo Laredo y Colombia y tienen conectividad con las autopistas Monterrey-Colombia, Laredo cuota, Laredo libre, Saltillo, Reynosa, y Monclova.
Rubén López, residente general de carreteras federales de SCT, asegura en entrevista que alrededor del Interpuerto se han invertido 1,059 mdp de 2010 a la fecha en un distribuidor vial que da salida hacia el norte, el sur y el poniente del recinto, conectándolo con la carretera a Laredo.
Además, el Interpuerto se ubica a 10 minutos del Aeropuerto del Norte y a sólo 25 minutos del Aeropuerto Internacional de Monterrey; sin embargo, la mayor parte de los productos que transitarán lo harán vía terrestre.
Las instalaciones ferroviarias intermodales y algunas carreteras del país se conectan a los puertos marítimos en Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Veracruz y Altamira, los cuales tienen conexión con la costa este en Brownsville, Laredo y Dallas, y a través de Laredo, hacia Eagle Pass y Los Ángeles.
En la ruta logística del NASCO
Los puertos de Colombia y Nuevo Laredo están en la ruta logística del North America’s SuperCorridor Coalition (NASCO) hasta Canadá, esto beneficia al Interpuerto, ya que las empresas extranjeras que se quieran instalar pueden aprovechar el ‘timing de México’, desde mano de obra competitiva y atractiva frente a China, hasta la cercanía con el mercado de consumo más importante a nivel global.
Cortesía Interpuerto Monterrey
Solís considera que el Interpuerto llega a tiempo para presenciar un salto cualitativo entre lo que se produce y se mueve en México, con base en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Vemos la manufactura de bienes de mayor valor agregado, que implican una revolución logística para llevarlos al punto de venta, una oferta interesante de capital humano, conectividad, seguridad jurídica sobre la tierra, factores determinantes para hacer más eficiente este corredor comercial de Norteamérica”, enfatiza Silvano Solís.
De acuerdo con datos de ProMéxico, si bien el país no cuenta con salarios inferiores a los de China o India, en términos de crecimiento sí posee una clara y amplia ventaja comparativa, amén de que México tiene un mejor perfil de costos de fabricación frente a países como Rusia, India y China.
Sin embargo, México ocupa el lugar 47 de 155 países en el Índice de Desempeño Logístico de 2012, del Banco Mundial, mientras que los socios comerciales: Estados Unidos y Canadá, ocupan las posiciones nueve y 14, respectivamente.
En el Índice de Desempeño Logístico se califican factores como envíos internacionales, donde México ocupa el lugar 43, en calidad y competitividad está en el lugar 44. En puntualidad el país cae hasta el lugar 55.
Reforma fiscal, cuello de botella
Los cambios en la reforma fiscal podrían frenar este dinamismo. En el Interpuerto Monterrey se contempla el régimen de Recinto Fiscalizado Estratégico (RFE). Antes de la Reforma Fiscal había una excención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en importaciones temporales de la industria maquiladora y servicios de exportación, pero ahora se va a gravar.
“En su conjunto todas estas medidas han afectado a los planes que tenían las empresas para establecerse en México. Sabemos que por lo que se refiere a este régimen, el gobierno federal tiene varios meses trabajando en un programa de incentivos fiscales, para darle viabilidad a la operación de empresas exportadoras”, señala a Obras Luis Ricardo Rodríguez, Socio de Ubicación y Expansión de Negocios de KPMG en México.
Estima que habrá una afectación generalizada en las operaciones de las empresas que optaron por la modalidad de importaciones temporales. Actualmente tienen que cumplir con una certificación, para que en el futuro puedan recurrir a la excención del IVA.
El socio de KPMG sostiene que estos cambios fiscales redundan en la competitividad de los puertos logísticos. “La reforma fiscal fue un paso atrás, hay otros países que tienen figuras similares, como República Dominicana, que opera con una zona franca y estos incentivos alcanzan a los servicios como agua y luz”.
Por esta razón, recalcó que el gobierno federal debe evaluar políticas de competitividad y no tratar de eliminar estas figuras que son detonantes para la industria.
Cortesía Interpuerto Monterrey
En la Agenda Logística de México, que presentó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en junio de 2013, destaca que para mejorar la competitividad el país puede incrementar su crecimiento si los costos logísticos se igualan
a los de Estados Unidos. En la actualidad, México es 33% más caro en logística.
Los retos para convertirse en nodo global
Pese a la conectividad que tiene el Interpuerto, Alejandro Villarreal, socio y consultor de Infraestructura de la firma BDO, asegura: “La infraestructura no es suficiente, pero es un gran comienzo que ya se conecten los diferentes proyectos
logísticos (del país) con este nodo de conectividad logística”.
Y no es suficiente, porque en el momento que empiece a detonar de manera global y darse ese comercio tendrá que detonar infraestructura complementaria: ferroviaria, carretera y aeroportuaria, lo que podría detonar su capacidad instalada para contenedores, por ejemplo de 10,000 a 30,000 contenedores, indicó en entrevista el socio de BDO.
Cortesía Interpuerto Monterrey
Destaca que tanto los operadores logísticos pequeños como los grandes dicen que ellos organizan y administran un sinnúmero de usuarios logísticos y que van a donde hay ese potencial de comercio, donde hay mercancías, donde se complementa el proceso de llevar cada vez más mercancías a cada vez más consumidores, no donde hay infraestructura o ferrocarril.
Sólo así, un puerto alejado del mar y en medio del desierto se convertirá en un oasis para la logística ante la expectativa que tienen el gobierno federal y la economía nacional de convertir al país en un gran hub logístico.