Acueducto del Padre Tembleque recobrará su brillo, asegura Conaculta
Ante la falta de agua que sufrían los territorios que hoy ocupan los estados de México e Hidalgo, el padre Francisco de Tembleque se dio a la tarea de construir un acueducto y esa obra del siglo XVI, ejemplo mundial en su época, recobrará pronto su esplendor y utilidad.
Así lo informó Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), al señalar que ese objetivo se logrará dentro de dos años con recursos del gobierno federal, el apoyo de diversas instituciones públicas y privadas, y un donativo de 780,000 dólares que otorgó el Fondo del Embajador para la Preservación de la Cultura (AFCP) de Estados Unidos.
En conferencia de prensa, el responsable de la política cultural del país indicó que el acueducto, de alto valor cultural histórico y estético, no ha tenido, sin embargo, "el reconocimiento que merece por ser una de las obras hidráulicas más grandes e importantes que se han construido en el mundo durante todos los tiempos".
Acompañado por el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, Tovar y de Teresa subrayó que dentro de la política cultural del gobierno federal, en el sentido de proteger el patrimonio de los mexicanos, "existen cientos de programas concretos para la protección de sitios, zonas y monumentos históricos, e inmuebles civiles y religiosos".
En ese contexto, aseguró que ya existen los mecanismos de financiamiento adecuados, y en el caso concreto del acueducto del padre Tembleque ha tenido una participación muy especial el AFCP "por ser uno de los mayores aportantes para el proyecto".
Explicó que en el siglo XVI, luego de la Conquista, se construyó esa primera gran obra hidráulica en lo que hoy es México. Antes, recordó, existían otras obras de ese tipo, "lo que significa que había una experiencia acumulada que con el encuentro de los dos mundos se sumó a la que llegó del lado Occidental del planeta con los españoles".
Postulado ya para ser inscrito como Patrimonio Cultural de la Humanidad, para lo cual el año pasado se entregó el expediente correspondiente a la UNESCO, esta obra del padre Tembleque tiene una primera etapa de restauración que involucra la arquería monumental del acueducto en los límites del Estado de México e Hidalgo, dijo el titular del Conaculta.
Esa dependencia, a través de su Dirección General de Sitios y Monumentos que encabeza Raúl Delgado, restaura la obra y este año se inició la realización de los estudios y proyectos para la intervención de restauración del acueducto del padre Tembleque.
Además se puso en operación la obra de restauración de la construcción creada entre 1555 y 1572, en la que participaron 400 trabajadores para dar forma al acueducto de 42.23 kilómetros, la obra de ingeniería más importante en América con esa antigüedad.
Apoyado por Delgado, Tovar y de Teresa detalló que la obra de restauración se centra en la arquería monumental de la Barranca del Papalote que se extiende entre los municipios de Zempoala, en el estado de Hidalgo, y Nopaltepec, en el Estado de México. La obra se levantó para llevar agua de la laguna de Zempoala a lo que hoy es Otumba.
La realización de los estudios y proyectos e intervención se han llevado a cabo con una inversión de 10 millones 263,644 pesos de la AFCP, a través de un concurso que se realizó entre 2011 y 2012, en el cual resultó elegido el proyecto presentado por Conaculta para la intervención y rehabilitación del mencionado acueducto.
FOTO: Cuartoscuro
Los recursos se entregaron en dos partidas. La primera, de un millón 585,275 pesos, fue destinada a la realización de los estudios y proyectos para la obra de intervención de restauración; y la segunda donación, por un total de 8 millones 678,369 pesos, se emplea en la realización de la obra de restauración que tardará todavía dos años más.
La arquería se encuentra en la Barranca del Papalote, límites de Hidalgo y el Estado de México, y comprende 68 arcos en una extensión de casi un kilómetro, en los cuales se iniciarán los trabajos de restauración en los tres arcos centrales, luego de dos años de estudios, revisión y pruebas como parte de la elaboración del proyecto de rescate, dijo.
De acuerdo con los encargados del proyecto artístico, cultural e histórico, el trabajo de restauración ha consistido en la consolidación y rehabilitación de la estructura original de la arquería monumental, conservación de glifos, rehabilitación completa del sistema hidráulico, consolidación de muros de adobe y rescate integral del monumento.
La obra de restauración está a cargo del equipo de arquitectos y especialistas de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural del Conaculta, cuyos objetivos son revertir el proceso de degradación en la arquería, que presenta pérdida del material constructivo, así como erosión que ponen en riesgo a ese inmueble histórico.
La flora parásita en las bases de las columnas, remates e interiores del apantle o canal superior, ha dañado el inmueble. En algunos arcos se encontraron grietas estructurales que ponen en peligro su estabilidad, y se observó la pérdida de materiales originales en el remate del apantle, y pérdida de aplanados y bruñidos en los refuerzos de las columnas.