Tres siniestros que cambiaron la manera de construir
Diversos desastres naturales o provocados por la mano del hombre ha cambiado la manera de tradicional de construir.
Como en el caso del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, que se desplomó luego de que una pipa de gas explotara, existen otros casos de derrumbes emblemáticos que provocaron un replanteamiento en los lineamientos de edificación- en busca de ofrecer mayor seguridad-, tanto en nuestro país como en el mundo.
Los motivos de tragedia varían, desde desastres naturales hasta atentados terroristas, pero el resultado siempre ha sido el mismo, vidas perdidas y evidentes áreas detectadas que permitirían mejorar la estructura de las construcciones.
Nota: 'Hospitales y escuelas, las obras más reguladas para su edificación'
Sismo del 85, Ciudad de México
(19 de septiembre de 1985)
Luego del terremoto que devastó el Centro Histórico de la Ciudad de México un 19 de septiembre de 1985, el Reglamento de Construcción del Distrito Federal determinó que la llamada Zona del Lago tiene características diferentes en su entorno, debidas a las variaciones en los espesores de arcilla, lo que provoca amplificaciones de las ondas sísmicas que sacuden las edificaciones de forma más violenta.
Por lo anterior, se dividió esta región en cuatro subzonas con sus respectivas especificaciones para cada tipo, las que se detallan en las Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo.
Esas normas también refieren que "para el diseño de todo muro, columna o contraviento que contribuya en más del 35% a la resistencia total en fuerza cortante, momento torsionante o momento de volteo de un entrepiso dado, se adoptarán factores de resistencia 20% inferiores a los que le corresponderían de acuerdo con las Normas correspondientes".
Y para el caso de muros que contribuyan a resistir fuerzas laterales precisa que "se ligarán adecuadamente a los marcos estructurales o a castillos y dalas en todo el perímetro del muro", y "los castillos y dalas de estos muros, a su vez estarán ligados a los marcos".
Además,"se verificará que las vigas o losas y columnas resistan la fuerza cortante" y las torsiones que induzcan los muros en ellas, y que las uniones entre elementos estructurales resistan dichas acciones.
AFP
Incendio de la Guardería ABC; Hermosillo, Sonora
(5 de junio de 2009)
Luego de este incidente en el que fallecieron 49 menores de edad, la industria de la pintura y los recubrimientos puso énfasis en el desarrollo de productos con cualidades retardantes de incendios para este tipo de edificaciones.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aplicó entre sus medidas, luego del siniestro, retardantes de fuego en paredes y pisos de madera de 1,451 estancias infantiles.
Estos retardantes son recubrimientos que se aplican en interiores para impedir la propagación de llamas o la generación de humo.
"Su mayor utilidad es evitar muertes provocadas por inhalación de humo, gases tóxicos y sustancias irritantes. Son muy útiles sobre todo en edificios donde no se sabe qué acabados se instalaron en el pasado", explica Alejandro Flores Maya, tercer acreditado en protección civil en el DF.
Nota: ¿Cómo contener el fuego en casos como la guardería ABC?
AFP
Atentados terroristas 9/11, Nueva York, Estados Unidos
(11 de septiembre de 2001)
Una de las medidas que se exigieron para edificios altos luego del atentado terroristas en el que dos aviones se impactaron en las Torres Gemelas -que provocaron su colapso-, fue la redundancia estructural a fin de evitar al máximo la caída de las edificaciones.
También se determinó el diseño de escaleras más anchas para facilitar la evacuación, además de diseñar los escalones con un borde que impida que los combustibles se dispersen fácilmente.
Y tener en cuenta áreas de refugio, donde las personas puedan resguardarse en cado de un incendio, por ejemplo.
FUENTE: Tomado de entrevista a Adrian Smit, Revista Obras, 2012
Tomado de Flickr/ Cyril Attias