Comunidad rescata espacios públicos de Magdalena Contreras
Ante la necesidad de recuperar espacios públicos convertidos en basureros o incluso baños, Proyecto Ciclo y la propia comunidad de la colonia El Tanque de la delegación Magdalena Contreras trabajan conjuntamente para convertirlos en sitios de diversión, esparcimiento y hasta culturales.
A través de este trabajo coordinado, espacios como El Tanque, El Mirador y Los Columpios están por terminar su proceso y ya desde ahora se pueden ver en ellos plantas, bancas y juegos infantiles y aparatos para el ejercicio físico en lugar de basura.
La responsable de Proyecto Ciclo, Laura Reséndiz, aseguró a Notimex que el propósito es hacer de puntos en malas condiciones espacios para la vinculación social, la reflexión y la tranquilidad, lo que fortalece la comunicación y la identidad de sus habitantes.
"Quiénes somos como colonia, como localidad, como delegación, hasta encontrar cómo es un estado mexicano, podemos hacer los cambios que son posibles en el momento en que empezamos a trabajar en cooperación y en comunidad", explicó.
Entrevistada en el espacio público El Tanque, acotó que Ciclo más que un colectivo es "identidad", pues investigan y experimentan nuevas formas de vivir a través de cambios de consumo en todos los niveles, como físico, mental, ambiental y de relaciones sociales.
Teniendo como fondo un paisaje con plantas, bancas, juegos como columpios, resbaladillas, pasamanos, sube y baja, así como un mural, subrayo que el rescate no solo es de plazas públicas sino de la misma comunidad y de la forma de socializar.
La idea, subrayó, es no solo tener un espacio verde, libre y limpio, sino también un lugar de reunión para todos los vecinos, lo que es enriquecedor de la vida de la ciudad.
Detalló que el trabajo de intervención se divide en tres etapas: la primera es Vinculación Comunitaria, que consiste en recuperar la historia local, la geografía original del sitio, que se ha perdido y no se encuentra en libros, pero se encuentra en roperos y baúles.
La segunda es la de Microhistorias, en la que se recupera toda esa memoria, las historias del sitio para contarlas a las nuevas generaciones a fin de que entiendan de dónde vienen y los lazos que los une con el lugar que habitan.
La tercera se trata de plasmar dicho legado en el espacio mismo, lo cual se logra a través de talleres que se imparten y son de Diseño del Entorno y Arte, mismos que fueron armados conforme a lo que se requiere en cada punto.
En ellos, continuó la responsable de Proyecto Ciclo, se enseñarán las técnicas artísticas y a trabajar en colectivo, y sus resultados serán que queden plasmadas en las paredes de dichos espacios públicos la historia del lugar a través de murales, de los cuales el de El Tanque ya se puede admirar.
La idea no fue, acotó, que esta sabiduría popular quedara en un libro, "sino que empiece justamente desde los usuarios, de la gente que lo habita, la que nos cuenta la historia y la gente que hizo con sus manos y con energía este espacio".
Al respecto, la artista plástica Paola Beck, quien trabaja con un grupo de niños en la elaboración del mural en el predio El Mirador, explicó que el fresco tiene como tema precisamente el poder de los niños y la sabiduría de los ancianos.
El poder de los niños porque ellos son el futuro, a quienes había que darles el conocimiento y los valores de las generaciones anteriores, entre ellos el cuidado del medio ambiente, dijo.
Y la sabiduría de los ancianos, continuó, porque se trata de enciclopedias de vida vivientes pero la sociedad actual los considera casi un estorbo o un problema.
Detalló que en el mural se representa al menor con su nahual, que es un coyote, y al anciano con un águila real, que es mexicana; ambos animales existieron en el espacio de la colonia El Tanque antes de que llegara la mancha urbana.
"El águila simboliza sabiduría, respeto y la conexión con el alma del ser humano, y el coyote simboliza astucia, sagacidad, unión y amistad", apuntó Beck.
Como parte del Proyecto Ciclo han sido organizadas actividades bajo el título Domingos bailadores, de los cuales los siguientes serán el 28 de junio en el Parque el Caracol y El Tanque; el 5 de julio en el parque La Estación, el 5 de julio; y el 12 del mismo mes en la plaza Benito Juárez y El Reloj, entre otros.