Ante escándalo de corrupción, Odebrecht recibe préstamo millonario
Odebrecht Oleo e Gas, una de las subsidiarias de la multinacional brasileña Odebrecht, informó este miércoles que obtuvo un préstamo de 803.7 millones de dólares (mdd) de un grupo de bancos internacionales para financiar la construcción de una plataforma marítima encomendada por la petrolera Petrobras.
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Se trata del primer crédito a largo plazo internacional obtenido por Odebrecht desde el arresto del presidente del grupo el 19 de junio pasado, acusado de corrupción por supuestamente haber pagado sobornos para adjudicarse contratos precisamente con la petrolera estatal brasileña.
El crédito, con una amortización de 10 años, fue concedido por siete bancos internacionales a Odebrecht Oleo e Gas y a Teekay Offshore Patners, su socia en el proyecto para construir la plataforma marina con la que Petrobras comenzará a explotar el gigante yacimiento de Libra, en el océano Atlántico y cuyas reservas son calculadas entre 8,000 y 12,000 millones de barriles de crudo.
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La plataforma, conocida como FPSO Pionero de Libra, es la primera destinada a uno de los mayores yacimientos descubiertos en el presal, un horizonte de hidrocarburos ubicado por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y que puede convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.
"La FPSO Pionero de Libra es un marco para la producción de petróleo en Brasil y tenemos orgullo de contribuir para ese proyecto con nuestra capacidad técnica y financiera", afirmó el director financiero de Odebrecht Oleo e Gas, Rogerio Ibrahim, citado en un comunicado de la empresa.
El ejecutivo afirmó que, ante el actual escenario de retracción del crédito en la economía mundial, la "obtención de este préstamo refuerza nuestra fuerte relación con instituciones bancarias importantes, construida con base en nuestro histórico, disponibilidad de garantías y liquidez".
El Estado brasileño, que legalmente es socio y propietario de las reservas de Libra, firmó un contrato para que el yacimiento pueda ser explotado por un consorcio en que Petrobras, con el 40% de la participación, es el operador.
Los socios de la petrolera brasileña en el proyecto son la francesa Total (20%), la estadounidense Shell (20%) y las chinas CNPC (10%) y CNOOC (10%).
La plataforma pionera, con un costo cercano a 1,000 millones de dólares, comenzó a ser construida en 2014 en el astillero Jurong de Singapur y la previsión es que entre en operación en 2017.
La unidad, diseñada para operar en aguas de hasta 2,400 metros de profundidad, tendrá capacidad para producir 50,000 barriles de petróleo y 4 millones de m3 de gas por día.
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La capacidad de Odebrecht para financiar su operación estaba en duda desde el mes pasado, cuando la justicia brasileña aceptó las denuncias contra el presidente de la firma, Marcelo Odecrecht, y cuatro importantes ejecutivos del grupo por corrupción, lavado de dinero y asociación para delinquir, en un caso vinculado con un escándalo por supuestos sobornos en Petrobras.
La firma, al igual que otra veintena de compañías del país, es investigada por su supuesta participación en una vasta red de corrupción enquistada en Petrobras, que durante la última década se apropió ilegalmente de unos 2,000 millones de dólares, según cálculos de la propia empresa.
De acuerdo con la Policía, las empresas obtenían contratos amañados con Petrobras, inflaban los valores y las diferencias eran repartidas entre directores de la estatal y partidos políticos que amparaban las corruptelas.
