La vivienda impulsa a la industria cementera: S&P Global Ratings
El mercado de cemento de México se ha beneficiado del dinamismo de la industria de vivienda, que se ha recuperado más rápido de lo originalmente esperado, tras el incumplimiento de las tres grandes desarrolladoras de vivienda locales en 2013, destacó S&P Global Ratings.
Desde entonces, apuntó la calificadora internacional, la construcción de vivienda nueva ha presentado un crecimiento consistente de alrededor de 5.0%, cifra que ha rebasado el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, para alcanzar unas 330,000 unidades en 2015.
Los esfuerzos del gobierno por acelerar el plan nacional de infraestructura contribuyeron a un crecimiento de 3% a 5% en los volúmenes en 2015, señaló en un artículo sobre la industria cementera de América Latina.
Sin embargo, precisó, para este año el gobierno de México redujo el presupuesto de gasto de infraestructura en 20%, lo que retrasará proyectos en los sectores carretero, de puertos y de energía.
“Consideramos que el gobierno continuará dando prioridad a la construcción de proyectos importantes, tales como el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, que consumirá alrededor de tres millones de metros cúbicos de concreto”, mencionó.
La agencia evaluadora refirió que el año pasado, los proyectos de infraestructura representaron entre 30 y 40% del consumo de cemento en México y la vivienda 40 por ciento.
Lee además: Los constructores bajan su estimación de crecimiento para 2016
Para 2016, estimó crecimientos inferiores a 5% en los volúmenes de cemento, lo que refleja el consumo privado relacionado principalmente con las actividades de vivienda que compensarían la menor demanda de cemento del gobierno.
Expuso que México es el segundo mayor mercado de cemento en América Latina con ventas por alrededor de 39 millones de toneladas en 2015 y 61 millones de toneladas de capacidad instalada.
Aunque el crecimiento económico del país no se acelera en 2016 y los recortes al presupuesto gubernamental durante afectaron el ritmo de desarrollo de la infraestructura local, la industria de la construcción todavía representa casi 8% del PIB, anotó la calificadora internacional.
Lee más: Vivienderas regresan a la BMV con ofertas por 6,420 mdp
La industria de AL vive un año complicado
Por otra parte, afirmó que dadas las actuales tendencias macroeconómicas en América Latina y la estrecha relación entre el consumo de cemento y el crecimiento económico, los productores de ese insumo en la región no se encuentran precisamente en una posición sólida en estos días.
“La correlación entre la expansión del PIB y la actividad de construcción es muy estrecha, y el consumo de cemento se relaciona con la construcción residencial y no residencial”, afirmó el analista en el área de calificaciones corporativas de S&P, Felipe Speranzini.
En su artículo, la calificadora señaló que las tendencias macroeconómicas para América Latina siguen siendo débiles en general, lo que refleja principalmente la profunda recesión en Brasil, el lento crecimiento en el resto de la región y tipos de cambio todavía relativamente débiles.
En algunos países los niveles de inflación se sitúan por arriba de sus objetivos, y esto aunado a menores ingresos gubernamentales mantendría las políticas monetarias y fiscales relativamente restrictivas para los siguientes trimestres, añadió.
“Para la industria de materiales para la construcción y, en particular para el cemento, todos estos factores complican el entorno de negocios y se agregan a las ya de por sí difíciles condiciones del mercado”, agregó Speranzini.
S&P Global Ratings consideró que el desempeño de los productores de cemento podría mejorar en 2017, debido principalmente a la recuperación gradual del crecimiento económico de la región.
La diversificación geográfica también debe contribuir a que los participantes de la industria mitiguen el riesgo de la desaceleración local, anticipó.
