El Senado envía al Ejecutivo la nueva Ley de Desarrollo Urbano

El Senado de la República aprobó y turnó el jueves al Ejecutivo federal el proyecto de decreto que expide la nueva Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, así como algunas reformas al artículo 3 de la Ley de Planeación.

 

Esto, luego de recibir el dictamen aprobado en lo general por la Cámara de Diputados y con algunas modificaciones.

 

El nuevo marco legal busca prevenir riesgos para los habitantes establecidos en asentamientos irregulares en el país, al garantizar una efectiva planeación y conservación de los centros de población, además de promover en todo momento la protección y el acceso equitativo a los espacios públicos.

En la sesión ordinaria, el pleno senatorial aprobó por 68 votos a favor, 25 en contra y una abstención, la nueva legislación que establece para todos los habitantes el acceso a la vivienda, infraestructura, equipamiento y servicios básicos a partir de los derechos reconocidos por la Constitución y tratados internacionales.

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Asimismo, busca impulsar una adecuada accesibilidad que favorezca las relaciones entre las diferentes actividades urbanas, usos de suelo mixtos, densidades sustentables y movilidad urbana que privilegie las calles completas de transporte público, peatonal, privado y no motorizado, así como incentivos para uso de vehículos motorizados de baja o nula contaminación.

De igual forma, se crea el Consejo Nacional de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano y la Estrategia Nacional de Ordenamiento Territorial.

En tribuna, la senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Angélica del Rosario Araujo Lara, dijo que todos los ciudadanos tienen derecho a una ciudad accesible, humana y sustentable y agregó que el derecho a la ciudad debe ser considerado como una prioridad para el Estado mexicano.

A su vez, la senadora de Movimiento Ciudadano, Martha Tagle Martínez, opinó que esta ley incorpora el tema del riesgo de desastres naturales en los asentamientos humanos, así como el concepto del efecto invernadero, que es prioritario dado los acuerdos internacionales que ha signado México en materia ambiental.