El bacheo sin fin en la #CDMX
Nota del editor: Esta nota se publicó originalmente en la edición 534 de la revista Obras , 'Un plan para rescatar a ICA', correspondiente a junio de 2017.
(CIUDAD DE MÉXICO) – Hasta abril de este año la Agencia de Gestión Urbana (AGU) reportaba la atención de 68,956 solicitudes ciudadanas, y contando, para la reparación de baches.
El número de reportes ciudadanos vía la aplicación Bache 24 se disparó, pues hasta mediados de 2016, cuando aún no se usaba esa herramienta, el número de denuncias fue de 24,000.
El desgaste de las vialidades proviene de su uso, de las obras de electricidad y agua, e incluso de condiciones meteorológicas. Pero a diferencia de lo que se pensaría no cualquier desperfecto en una calle es considerado por las autoridades como un bache.
El director de la AGU en la Ciudad de México, Jaime Slomianski precisó en un comunicado que de las solicitudes recibidas por la aplicación se reportan 824 casos en que los baches no fueron encontrados, 13,900 se canalizaron a las delegaciones, y 3,829 no fueron considerados como baches, pues se trataba de zanjas, socavones, hundimientos o coladeras, por lo que la solicitud no fue atendida.
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Un bache, según define el gobierno de la Ciudad de México, "es el deterioro, hoyo o desnivel de una parte de la carpeta asfáltica de rodamiento generado por filtraciones de agua, desgaste vehicular, deficiencias del suelo o pérdida de material asfáltico".
Pero un hoyo no debe confundirse con un hundimiento, al que define como un "desnivel provocado por asentamientos del subsuelo", y tampoco con un socavón, que es un "hundimiento producido en la carpeta de rodamiento generalmente ocasionado por una corriente de agua subterránea o algún hueco bajo tierra provocando una apertura".
Más allá de la polémica que pudieran suscitar las definiciones de la AGU, el caso es que los baches se tapan, pero vuelven a aparecer.
El mantenimiento a las vialidades es permanente. En 2016, el Gobierno de la Ciudad de México destinó 1,150 millones de pesos solo para vías primarias y bacheo, recuerda Enrique Filloy, director de Mantenimiento a la Infraestructura Urbana de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México (Sobse), que realizará 24 obras de reencarpetamiento en localidades como Tlalpan y Picacho Ajusco, además de 'bacheo' ordinario.
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"El tema, evidentemente, es el asunto presupuestal. Cuántas vialidades podemos atender está ligado a la suficiencia presupuestal que le otorguen al gobierno de la ciudad", explica Filloy.
En la ciudad se da mantenimiento por 'bacheo' ordinario a vías primarias bajo el programa de reencarpetado. Y se supone que las delegaciones atienden vialidades secundarias, como las calles pequeñas.
FOTO: Cuartoscuro/Archivo
A través de la aplicación Bache 24, lanzada en agosto pasado, los ciudadanos reportan los baches y la falla se atiende en menos de 24 horas. La compostura de las averías reportadas están a cargo de la empresa Alef.
Los baches disminuirían si se usara otro tipo de materiales, pero a mayor calidad y resistencia, mayor es el precio.
"Lo ideal es que todas nuestras vialidades primarias fueran de concreto hidráulico y no tendríamos que 'bachearlas', pero el costo es cuantiosamente mayor al asfalto, es un tema presupuestal", destaca Enrique Filloy.
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Los recursos para el bacheo provienen directamente de la Secretaría de Obras y Servicios.
La mayoría del asfalto empleado provenía de la Planta de Asfalto de la Ciudad de México, tanto para las obras que realizaba el gobierno como para las obras que licitaban, pero cerró con el propósito de mejorar su eficiencia y elevar sus estándares tecnológicos.
Para este año la Sobse ejerce un presupuesto de 8,769 millones de pesos, el costo promedio de la reparación de un bache es de 450 pesos.
